La policía de West Virginia, EU, rescató a un bebé que iba cubierto de vómito de su madre borracha, en la parte posterior de un vehículo que conducía la señora.
Pero lo más asombroso, es que los agentes policiacos llevaron al niño de un año de edad a la Estación de Policía y lo bañaron en el lavabo del baño.
Después, el niño fue envuelto en una toalla por los policías mientras que funcionarios del Servicio de Protección Infantil llegaron para resguardar al bebé, ante los problemas con el alcohol de la mamá.
El policía B. R. Wood se expresó al respecto:
“‘Hicimos el arresto por conducir en estado de ebriedad. El bebé se encontraba en el asiento trasero cubierto de vómito. El vehículo estaba apagado, así que nos llevamos al bebé. Fue el mejor niño. Acababa de empezar a cabecear cuando llegaron los Servicios de Protección Infantil”.
Después del baño, los policías le dieron al bebé un oso de peluche para que jugara. Por lo pronto, el niño será puesto bajo resguardo de un tutor legal y bajo la supervisión de los Servicios de Protección Infantil.
Por el estado en que se encontraba la madre fue detenida y enfrenta cargos de conducir en estado de ebriedad un vehículo y con un niño, que la podrían llevar a prisión por un año y una multa de 1,000 dólares.
A pesar de lo mala que resulta la historia, también tiene ese lado humano de los policías expresaron. No todos los días se pueden encontrar con buenas personas.