En ocasiones pensamos que todo está perdido y que la gente ya no es capaz de hacer algo bueno por nadie, y menos si se trata de un policía, sobre todo en la Ciudad de México donde tienen una muy mala fama, desafortunadamente, pero Erik Morales puso el ejemplo y nos hizo saber que todavía se puede confiar en la humanidad.
Este joven de 22 años es policía, pero de esos que saben muy bien cuál es su responsabilidad y asumen el compromiso de servir a los demás, como debe de ser. Sin duda que este hombre se ha convertido en un ejemplo para todos, pues se encontró cerca de 355 dólares en un cajero automático, que no es una cantidad como para despreciarla, pero la entregó a sus jefes para que dieran con su dueño.
Pensé en la responsabilidad, el trabajo, la lealtad a la corporación y los principios que me enseñaron en la academia y desde el hogar y preferí mil veces entregar el dinero porque es lo que te enseñan y para lo que te preparan, para servir a la comunidad. El compromiso es con la ciudadanía y con uno mismo también. Hay que cuidar nuestra integridad física y moral.
-Erik Morales
Policía de la #SSC halló dinero en efectivo en un cajero automático ubicado en el World Trade Center, por lo que hizo entrega al gerente del lugar para su resguardo en espera del propietario. pic.twitter.com/QLrRV34k9Q
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) June 29, 2020
El gerente del banco se quedó en resguardo del dinero y comenzaron a revisar videos y esperar a alguien que los reclamara, y así sucedió. Después de acreditar que ese dinero le pertenecía, el usuario del cajero pudo recuperar sus billetes, y Erik ahora es considerado un héroe, pues no cualquiera hace esto.
De acuerdo al policía, en los últimos días ha recibido infinidad de mensajes y llamadas de familiares y amigos para felicitarlo por su acción, aunque para él esto no es nada del otro mundo, ya que es su trabajo y para eso se ha preparado, pero claro que es de llamar la atención porque nadie se espera que una persona haga eso, y menos, dicho sea con todo respeto, un policía.
Si todos actuáramos con esa misma honestidad y respeto por lo que no es de nosotros, de verdad que estaríamos viviendo en un mundo mucho más seguro y bonito, sin tener que estarnos cuidando las espaldas de todos, incluso de aquellos que se supone son quienes nos protegen. Seamos como Erik.