Entrenas y entrenas pero no consigues los resultados esperados, probablemente estás cayendo en uno de estos dos errores: no entrenas con la suficiente concentración y disciplina o lo haces con tanta furia que no prestas atención a lo que intentas lograr.
En este artículo, te presentamos los ocho errores más comunes que muchas personas comenten durante su entrenamiento, así como la forma de corregirlos. Descubre cuáles pecados estás cometiendo, replantea tu trabajo en el gimnasio y comienza a entrenar correctamente.
1. Saltarte entrenamientos porque no estás de humor
Muchos de nosotros no logramos nuestros objetivos porque permitimos pequeñas distracciones que nos abruman. Al final del día ya no tienes tiempo para tu entrenamiento. Tus horarios no te lo permite, luego te hablas a ti mismo del entrenamiento, pues ya no tienes ánimo para hacerlo.
Replanteamiento:
¿Cuándo fue la última vez que se saltaste una noche de sueño porque no estabas con ánimos para ello? Tu entrenamiento debe ser tan automático como todos los demás aspectos de tu rutina diaria. Nunca debes pensar en si vas o no a entrenar; sólo debes ir al gimnasio cuando es el horario de tu entrenamiento. Establece la alarma en tu teléfono y lleva tu trasero al gimnasio.
2. Ir al gimnasio sin un plan a corto o largo plazo
Mientras que lograr ir al gimnasio es la mitad de la batalla, nunca ganarás la guerra si no tienes un buen plan para el día o para los próximos meses. En primer lugar, es crucial identificar una meta en particular que deseas lograr durante un año.
Entonces, debes dividir el plan en ciclos de alrededor de ocho semanas cada uno. Puedes ajustarlo según tus metas durante cada fase de ocho semanas. Lo crucial es tener un plazo largo (unos seis meses) u objetivos a medio plazo (unas ocho semanas).
Replanteamiento:
Una vez que tenga un plan definido a largo plazo, con evaluación a la mitad del objetivo, es necesario un plan diario. Redacta cada entrenamiento antes de ir al gimnasio. Puedes hacer esto varios días antes de empezar o por las mañanas antes de cada entrenamiento. Un buen consejo es escribir tu entrenamiento en el teléfono o en un cuaderno y llévalo contigo al gimnasio. Entonces apégate a él cuando estés entrenando.
3. Obsesionarte tanto con la fuerza que no varías tus entrenamientos
Convertirse en el más fuerte requiere asumir retos periódicamente y estimular los músculos de diferentes maneras; simplemente no se pueden realizar los mismos ejercicios en el mismo orden cada vez que vayas al gimnasio. Puede funcionar bien por un par de semanas, pero al final sería un error.
Replanteamiento
Prácticamente todos los programas de entrenamiento de fuerza se basan en repeticiones de ciclismo, pesas, ejercicios, con el volumen que te permita aumentar la fuerza. Encuentra un programa para obtener más fuerza diseñado por un atleta o entrenador profesional y síguelo rigurosamente.
La recuperación como el y ciclismo son tan importantes para aumentar la fuerza como empujar pesos pesados.
4. Por un mal día de entrenamiento, descarrilas tu plan a largo plazo
Un día logras cuatro repeticiones con un peso particular durante el último entrenamiento. Hoy, que esperas obtener cinco en ese mismo ejercicio, solo alcanzas tres antes de que tus músculos se venzan. Tu mentalidad cambiaría de inmediato, hasta considerar el entrenamiento un fracaso. Esto te pone en un mal estado de ánimo que quieres cortar el entrenamiento corto y volver a casa.
Replanteamiento
Cuando esto se producen, hay que reconocer que todo el mundo tiene un mal día en el gimnasio. En lugar de renunciar, haz algunos cambios inmediatos en tu entrenamiento. Toma un descanso de dos minutos y modificar el entrenamiento de ese día. Ve por más repeticiones en lugar de más peso. Encuentra una manera de hacer del entrenamiento de hoy un éxito.
5. Uso de peso que no es suficientemente pesado
Esto sucede cuando no comparas tus series, repeticiones y peso de un entrenamiento. Si no das seguimiento, es muy probable que agarres las mancuernas que “sientas” adecuadas para usar ese día. Muchas mujeres fallan al levantar el peso suficiente por miedo a utilizar algo demasiado voluminoso.
Replanteamiento
Debes mantener un registro no solo de tus ejercicios y series, sino también tu peso y repeticiones. Revísalos cuando estés preparando tus planes diarios. Incluso, puedes observar tus anteriores logros anteriores en tu plan diario, mientras estás entrenando.
6. Tratar tu programa de nutrición como algo secundario de tu entrenamiento
Esto puede suceder si tú estás entrenando para ganar músculo, pérdida de grasa o ambos. Cuando tu dieta es secundaria, a veces rebasas tus números de calorías y macronutrientes y otras no. Nunca alcanzarás tu máxima capacidad para alcanzar tus objetivos si tienes una dieta horrible.
Replanteamiento
Poner más esfuerzo en la planificación de su programa de nutrición para tu entrenamiento. Has leído bien. Se come seis veces al día, pero no se entrena más de dos veces al día. Por lo tanto, la nutrición requiere un poco más de planificación y preparación. Asegúrate de que no estés rebasando tus requerimientos nutricionales diarios, pero tampoco dejar de comer.
7. Ir más de fiesta que a entrenar
Basta decir que si tú te vas más de fiesta que a entrenar, no vas a maximizar tus resultados. Si eres un monstruo de las fiestas, hay que establecer límites razonables si deseas alcanzar tus metas.
Replanteamiento
Reduce la frecuencia de las fiestas y entrena. Al menos quédate en casa una noche del fin de semana, y si sales ofrécete como voluntario para ser el conductor designado y así no bebas alcohol. Ten en cuenta que al salir muy a menudo acortas tus tiempos de descanso y de recuperación, y es muy probable que no sigas tu dieta con el mismo cuidado cuando andes afuera hasta altas horas de la noche.
8. Esperar resultados inmediatos
La motivación es una herramienta poderosa, pero tener expectativas poco realistas a menudo conduce a entrenar con intensidad extrema pero solo durante una semana o dos. Al fatigarse tu cuerpo dejas de ver resultados porque te estás sobreentrenando. Y así comienzas a saltarse los entrenamientos.
Replanteamiento
No esperes resultados inmediatos, como kilos perdidos o repeticiones o peso aumentado. Basa tu éxito en permanecer en el programa. Come cada comida que planees. Realiza cada entrenamiento con enfoque y dedicación. Esta es la guía definitiva para tener éxito en sus metas a corto y largo plazo.