Un pastor cristiano encontró a su esposa en un motel haciendo el delicioso con otro pastor. La mujer y el predicador no dudaron en sacar la posición del misionero para hacer la fechoría, pero cuando fueron descubiertos, dijeron que eso no era lo que estaba en plan de su dios, sino que el diablo los incitó a cometer el pecado de la lujuria y romper el mandamiento de “No desearás a la mujer de tu prójimo”.
Recientemente se volvió viral un video que circuló por los WhatsApp brasileños, donde un hombre descubre a su mujer con el amante. Resulta que el corneador no le puso unas astas de venado, sino una cuernos de diablo, pues quien le andaba pedaleando la bicicleta era un pastor cristiano. De acuerdo a la información reportada por Campo Grande News, el hombre afectado también es un pastor evangélico de la Iglesia Apostólica Cristo Regresa.
Los adúlteros se volvieron virales luego de que el “corneado” recorriera los caminos de la sospecha y llegara hasta un motel, donde encontró a su mujer, también pastora de la iglesia, haciendo la indecencia con otro pastor. La ira se apoderó del marido, quien se volvió loco con la escena y comenzó a gritar “pastor del diablo”, mientras que a la mujer le vociferaba “Destruiste mi familia, ¿por qué me hiciste eso?”.
Resulta que la mujer, quien también tomó un papel en su congregación como guía moral de varios matrimonios, fue arrastrada por la tentación y terminó en las redes del pecado, afectado un matrimonio que tenía 21 años. Sin embargo, ella no se iba a quedar con los brazos cruzados, pues sabía que su conducta no era algo normal, por lo que atribuyó su comportamiento al mismo diablo.
https://www.youtube.com/watch?v=Ul6SwX9gQX0
Campo Grande News contactó a los involucrados para tener más información al respecto de la infidelidad. Sin embargo, solo la pastora contestó el llamado y aseguró que las cosas en su matrimonio se encuentra bien y que decidieron darse una segunda oportunidad. Además, aseguró que ya pasó, no puede volver atrás y que “quien nunca se ha equivocado, que tire la primera piedra. Mientras juzgamos, estamos siendo juzgados”.
Hubo errores, pero no es culpa nuestra. Fuimos víctimas de Satanás para escandalizarnos y tirar nuestro nombre al barro. Todos fueron usados por el diablo. Llegó mi esposo hablando del pastor del diablo, entonces todos eran usados por el diablo.
—Pastora cristiana
Ahora sí descubrimos con esta historia que “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”, pues esta pastora quiso descubrir los placeres del amplio Edén, pero acabó tentada por una serpiente. Y más tentada hubiera quedado si su marido no hubiera llegado a arruinar el encuentro con el señor… el señor pastor que se había ligado.