En una historia que parece sacada de una película, Walter Forbes salió de la cárcel luego de pasar ahí 37 años por un crimen que no cometió, ya que la principal testigo en su caso por fin reconoció que había mentido en sus declaraciones. Después de pasar más de la mitad de su vida tras las rejas, a los 63 años ahora está libre.
Todo empezó en 1982 cuando Forbes inició una pelea en un bar en Michigan. Al día siguiente, Denis Hall, uno de los involucrados en el altercado, buscó a Walter y le disparó, y posteriormente este hombre murió en un incendio que fue “provocado”. Una mujer llamada Annice Kennebrew aseguró que Forbes estuvo en la escena del crimen, así que la fiscalía lo acusó y condenó por provocar el incendio, así como asesinar a Hall.
En 2017 la testigo se presentó ante las autoridades y admitió que su testimonio fue falso, ya que dos personas del vecindario que odiaban a Walter la obligaron a hacerlo, amenazándola con hacer daño a toda su familia y a ella si no declaraba en contra de él. Ahora, 37 años después, pensó que era su deber dar a conocer la verdad para que el acusado quedara en libertad, aunque parece que se tardó un poquito.
Cuando salió, Walter criticó el sistema de justicia, pues dijo que lo único “justo” que tiene es el nombre. Además, manifestó que se siente agradecido con la testigo, ya que recapacitó y dijo la verdad aunque pueda ser acusada de falso testimonio y pasar hasta seis años en la cárcel.
No podía creer que estuviera pasando. Una de las cosas en las que tenía fe era que la verdad saldría a la luz, que no había forma de que me condenaran por esas mentiras. Hasta que fui condenado, pensé que el sistema funcionaría, que se corregiría solo. En retrospectiva, fui ingenuo.
-Walter Forbes