Todos, como buenos machos alfas, conocemos la importancia de una buena parrillada con sus respectivas cervezas. Siempre hay alguien en el grupo que es el elegido para prender el asador y poner unos cuantos cortes al fuego mientras los demás platican anécdotas divertidas de la vida, pero ¿qué pasa si son jóvenes y ninguno supiera cómo hacer toda esta sagrada práctica?
Bueno, un chico y sus amigos pensaron que sería buena idea “rentar un papá” para su reunión de fin de ciclo escolar en Spokane, Washington. Dane Anderson lo planeó todo: pagó un anuncio en Craiglist titulado:
SE BUSCA: padre para una parrillada.
El grupo de chicos no buscaban a cualquier persona, ellos pidieron que los solicitantes tuvieran un mínimo de 18 años de experiencia como padres, 10 más de experiencia en la parrilla y, lo más importante, “gusto por una buena y fría cerveza en un caluroso día de verano”.
Además, los chicos esperaban que los “papás” asaran hamburguesas y hotdogs, se refirieran a los asistentes como Muchachote, Jefe, Sport, Campeón y que hablaran sobre cosas como podadoras de pasto, construir tu propio patio trasero, ya saben, cosas de las que los papás hablan durante una reunión de ese tipo. Había preferencia si tu nombre era Bill, Randy o Dave.
La publicidad fue publicada con un mes de anticipación y no esperaban que hubiera respuesta. Sorprendentemente, no solo un extraño padre de familia se ofreció, sino que ese día se presentaron tres hombres dispuestos a hacer la mejor parrillada que existiera.
Aunque no llenaron el requisito del nombre, Scott, Pete y Jim, llegaron aquel día y enseñaron a los chicos cómo prender desde el carbón, hasta cómo asar la carne.
Pete fue apodado Papá del ejército, y compartió historias sobre sus años de servicio, y enseñó a los muchachos canciones italianas para beber.
Scott ganó el apodo de Weed Dad, porque proporcionó a los chicos infusiones naturales y hamburguesas vegetarianas, y todos decían que era como el típico papá buena onda.
Scott mostró mucho entusiasmo y dijo estar feliz de divertir a los chicos. Esta experiencia fue extremadamente especial para él, pues su padre acababa de fallecer días antes.
Pero el trabajo más importante se lo dejaron a Jim, también conocido como Papá Parrilla, quien trajo su propio asador y se aseguró de todo lo relacionado con la carne, desde comprarla hasta prepararla y asarla.
Dane, el organizador, dijo a medios locales lo feliz que estaban por pasar un día junto a estos grandes personajes:
Ver a todos mis amigos reunidos en un solo lugar, platicando y pasándola bien, bebiendo unas cervezas, comiendo, es algo mágico, se los aseguro. Estoy feliz y orgulloso de que vivamos en el siglo XXI donde podemos tener a más de un papá.
El padre de este chico también se apareció en la fiesta y pasaron un gran momento juntos.
Uno de los chicos que asistió dijo que, cuando el anuncio salió, muchas compañías los contactaron para patrocinar el evento. Rainer Beer, una cervecera local, les envió 500 latas para que los chicos se mantuvieran hidratados el día entero.
¡Qué buena idea la de estos chicos, todo salió perfecto y lo pasaron muy bien!