Connor Moon, de 21 años, ya estaba con un pie en prisión por haber conducido bajo los efectos de la mariguana con cuatro pasajeros en su van; un paseo que se convirtió en una persecución policíaca.
Y hubiera pasado una buena temporada encarcelado, hasta que su padre decidió interceder por él al dar un discurso que conmovió al jurado y los hizo cambiar de opinión.
¿Cuáles fueron los argumentos que utilizó Peter Moon, de 46 años, para evitar que su hijo fuera a prisión? Dijo que, simplemente Connor no aguantaría ni un día encerrado en ese lugar.
Connor, quien dio inicio a una persecución el pasado 21 de febrero en Leicester, Inglaterra, también sufre de ansiedad y otros problemas mentales, por ende, su estadía dentro de prisión sería demasiado para él.
Antes de que el padre influyera, el oficial que dirigió la persecución dijo que el acusado era el peor conductor que había visto en sus 20 años de carrera; en algún punto Connor estuvo a punto de golpear con su furgoneta a un peatón, pero se detuvo antes de tiempo.
El enjuiciado admitió estar conduciendo bajo la influencia de la cannabis, sin licencia y sin seguro; y que tampoco se detuvo cuando el policía le pidió que lo hiciera.
Momentos antes de la intervención de Peter, el juez municipal Robert Spencer-Bernard dijo:
Las personas pensarán que me tomé tu sentencia a la ligera si no te mandó inmediatamente a prisión.
Pero antes de que dijera su última palabra, Peter saltó del público para rogarle al juez por otra oportunidad. Este acto pudo llevar al padre de Connor a pasar también una temporada en prisión, por desacato.
Su Señoría, ¿puedo decir algo? Soy su padre. Mi hijo es incapaz de sobrevivir a una sentencia en prisión.
Entre los argumentos de Peter, una de las cosas que mencionó fue que su hijo no sería capaz de sobrevivir en la prisión, pues sus problemas mentales le impiden reaccionar como alguien más.
Tras esto, el juez decidió cambiar rotundamente su sentencia:
Estoy preparado para cambiar de opinión bajo las circunstancias de esta sentencia. En el entendido de lo que dijo tu padre, voy a suspender la sentencia. Tienes que agradecerle, has escapado de una inminente sentencia, por muy poco. No pasará de nuevo.
La defensa del caso, Sam Coe, habló de Connor:
Él es alguien que necesita ayuda, pues sufre de ansiedad, baja autoestima, déficit de atención, desórdenes mentales y otras dificultades.
Fuera del tribunal Peter mencionó:
Connor es mi mundo. He tenido su custodia desde que tenía 10 años. No me podía quedar ahí sin decir nada, sé que esto podría afectar su vida. Quiero agradecer al juez por reconsiderar la sentencia. Estoy muy agradecido de que haya escuchado. Nunca había visto a Connor tan arrepentido de nada. Haré todo de mi parte para que no sea un reincidente.
Mientras tanto, Connor, quien ya se veía dentro de prisión dijo:
El juez tenía la sentencia clara y pensé que definitivamente iba a ir a la cárcel. Pero mi papá empezó a hablar y fue una absoluta leyenda. Le debo mi libertad y debo de agradecerle por respaldarme ante el juez. Definitivamente merezco un castigo pues hice algo mal y debo de pagar por ello.
Al final, Connor se libró de pasar seis años en prisión, pero a cambio tendrá un toque de queda de siete de la noche a siete de la mañana, horario que será revisado por medio de un localizador en el pie. Tampoco podrá manejar por 18 meses y asistirá a una rehabilitación de 15 días.
Podrá estar en libertad durante todo este tiempo, junto a su padre. Esperemos que no reincida.