El cine de nuestros días tiene el beneficio de los gráficos generados por computadora o CGI, que permiten a los cineastas recrear escenas literalmente imposibles o irreales en la pantalla, como simular un espacio que se dobla dentro de los sueños. Además, los CGI implican un riesgo nulo de provocar daños o accidentes que pudieran ocurrir al filmar la explosión de un edificio, transitar un espacio peligroso como el cráter de un volcán o provocar un accidente aéreo o automovilístico. Usualmente, estos son la red de seguridad de los realizadores, pero a Christopher Nolan le gusta “montar a pelo”.
Christopher Nolan, director, productor y guionista británico de 52 años, es bien conocido por llevar al límite los efectos especiales manuales, o practical effects, en sus producciones. Parte del encanto de sus cintas viene de ese compromiso con lo real, ya que, a final de cuentas, los efectos especiales de las películas actuales, plagados de CGI, suelen ser despreciados porque solo son dibujitos hechos por computadora. Según Nolan, su más reciente logro es emular la explosión de las pruebas nucleares de Trinity que se mostrarán en su nueva biopic de Robert Oppenheimer, sin emplear computadoras.
El reto: La Explosión
Las pruebas de la primera detonación nuclear, a la que se referían con el nombre clave Trinity, fueron llevadas a cabo en la madrugada del 16 de julio de 1945 y fueron la piedra angular del proyecto Manhattan, que tenía como objetivo crear las primeras bombas atómicas. La prueba se realizó en el desierto Jornada del Muerto, en Nuevo México, Estados Unidos, e involucró a 425 personas. La explosión del Gadget, como se le conocía en clave a la bomba, tuvo una potencia de 18.6 kilotones, es decir, detonó como si hubieran sido 18.6 mil toneladas de dinamita. Claro que en incontables producciones anteriores se ha tratado de representar la histórica detonación, pero para ello han recurrido a grabaciones de archivo y gráficos por computadora.
La explosión fue tan violenta que alcanzó los 200 metros de altura en unos 16 milisegundos y fue prácticamente igual a la de la bomba Fat Man que destruyó Nagasaki, Japón. En pocas palabras, fue una explosión sin paralelo en su tiempo y Christopher Nolan dice haberla recreado exitosamente para su filme, con efectos especiales manuales. Además, por la forma en que habla de ello, el director está bastante satisfecho con los resultados, que, a su parecer, son fidedignos al de la detonación que provocó que el padre de la bomba atómica pensara “Ahora me he convertido en muerte, destructor de mundos”. Seguro Nolan pensó lo mismo, pero con regodeo y no con el abyecto terror de Oppenheimer.
Nolan: Dedicado al cine de autor
Nolan no es ajeno a dejar de lado los CGI para dar cabida a efectos reales y, de hecho, es conocido y celebrado por ello. Por ejemplo, la escena de cero gravedad en El origen fue filmada usando un corredor rotatorio en vez de gráficos por computadora. Además, usó un verdadero destructor naval T-47 francés en su cinta dramática Dunkerque e incluso fue real la destrucción de una verdadera aeronave 747 en su reciente película de espionaje Tenet. Sin duda, si puede hacerlo con efectos prácticos, no escatimará en esfuerzos para lograrlo y eso lo pone aparte del resto de los directores.
Me parece que haber recreado la prueba Trinity sin el uso de gráficos hechos por computadora, al igual que el desarrollo del resto de los elementos visuales de la película, cuya realización ‘practica’ discutí con Andrew Jackson desde los momentos más tempranos del proyecto, fue un enorme reto al que tuvimos que enfrentarnos. Lograr la representación de los principios de física cuántica, en particular su parte dinámica, hasta la recreación de la prueba Trinity fue solo la punta del iceberg, pues también tuve que representar Los Álamos en una meseta en Nuevo México a pesar de las condiciones climáticas que tuvimos que sortear. La producción entera presentó enormes retos prácticos.
– Christopher Nolan
Oppenheimer: Una verdadera bomba
Hay que decir que, además de la tremenda explosión que nos promete el nuevo filme de Nolan, el reparto estelar del que puede presumir es envidiable, con Cillian Murphy encarnando al “padre de la bomba atómica”, así como con estrellas de la talla de Emily Blunt, Florence Pugh, Robert Downey Jr. y Matt Damon completando el cuadro estelar. Aunque la fecha de estreno está planeada para el 21 de julio de 2023, ya estamos ansiosos por ver de qué modo se logró recrear la primera prueba atómica con efectos prácticos.
Conociendo a Nolan, y haciendo reducción a lo absurdo, no es increíble pensar que pidió prestada alguna bomba antigua para la toma y que al recibir un “no” por respuesta, simplemente juntó 18 mil toneladas de TNT y prendió la mecha para la toma. Sonará a caricatura de los Looney Tunes, pero con Christopher Nolan nunca se sabe. Poniendo aparte la espectacularidad y autenticidad que nos garantiza el director, la historia de la película está basada en el involucramiento de Julius Robert Oppenheimer en el programa nuclear estadounidense, un capítulo en la historia que cambiaría el mundo para siempre. Si alguna vez existió una historia épica del robo del fuego a los dioses, esta es y ya no podemos esperar para verla.