Desde niños los hombres sabemos lo importante que es una amistad sincera. Haríamos cualquier cosa para apoyar a un buen amigo y este pequeño se ha convertido en un gran ejemplo a seguir.
Olly Spencer es un chico de Anstey, Inglaterra que siempre busca el bienestar de los demás e hizo lo posible para que el chico nuevo de su salón de clases, Tomy-Lee Hetherington, se sintiera bienvenido. Se hicieron amigos muy pronto, pero, desafortunadamente, un día a Tomy-Lee le diagnosticaron cáncer.
El pequeño Olly no entendía qué le pasaba a su nuevo amigo, pero se daba cuenta de que algo estaba mal. No sabía qué enfermedad tenía y vio que de pronto él se estaba quedando sin cabello.
Tommy padecía leucemia linfoblástica aguda – el tipo de cáncer más común en la niñez- y comenzó su tratamiento de quimioterapia, el cual causó que empezara a perder el cabello de su cabeza. Su madre, Kelly, dijo que esto fue un golpe muy duro para la familia, pero que el niño lo estaba afrontando con valor.
Cuando Olly supo lo que estaba pasando con su amigo, decidió raparse para que Tommy no fuera el único niño en la escuela sin cabello y también inició una campaña para recaudar fondos de ayuda:
Cuando Tommy-Lee se quedó sin cabello me sentía triste y no quería que estuviera solo. Quería ayudarlo porque tiene cáncer y quería que el cáncer desapareciera. Recaudé dinero para la organización benéfica que lo apoya a él y a otros afeitándome la cabeza, para que ambos nos quedáramos calvos.
La historia de este par de amigos se hizo noticia y las personas comenzaron a hacer donativos para ayudar a Tommy-Lee. Gracias al apoyo de Olly se lograron recaudar más de 1,300 dólares.
El tratamiento del pequeño con leucemia va a durar alrededor de tres años y medios, y afortunadamente su cáncer ya está en remisión. Es un valiente soldado que cuenta con la compañía de Olly, quien nunca lo abandonará. Así es una verdadera amistad:
Somos los mejores amigos y siempre nos cuidamos en todo lo que hacemos. Siempre será mi mejor amigo y lo apoyaré siempre que pueda.
Con este gesto, Olly nos demuestra la enorme solidaridad y empatía que tiene con su mejor amigo. Ambos se merecen un aplauso de respeto tanto por su valentía como sincera amistad.