Estar en el momento adecuado y reaccionar a tiempo puede ser la diferencia entre una tragedia y un milagro, incluso si no se está presente de manera física, sino virtual. Caden Cotnoir supo qué hacer para salvar a Trent Jarrett, a pesar de estar a más de 1000 km de distancia.
Caden es un chico de 13 años residente de New Hampshire, Estados Unidos, que pasaba el rato viendo los videos publicados en la cuenta de TikTok de Trent, otro chico de 12 años que vive en West Virginia, pues ambos comparten el gusto por las excursiones al aire libre. Trent estaba haciendo una transmisión en vivo mientras conducía una cuatrimoto en un paraje.
De pronto, Caden vio que la transmisión se sacudió mucho y que la cámara se había caído a la tierra. Trent no se veía por ningún lado del video, pero se alcanzaba a escuchar su voz. Se cayó del vehículo en el bosque, quedó atrapado de la cuatrimoto y estaba completamente solo. Bueno, casi solo.
Trent empezó a gritar pidiendo ayuda y fue Caden a casi 1200 km de distancia del lugar quien escuchó su llamado. El chico accidentado gritó el número de teléfono de su abuelo porque en ese momento era el único que recordaba.
De repente, su teléfono se queda en blanco, puedes ver un poco de luz y puedes escucharlo pidiendo ayuda. Fue algo muy triste de ver, como asustado de que no iba a lograr sobrevivir.
– Caden Cotnoir
Entonces Caden memorizó el teléfono y de inmediato llamó para avisarle a los familiares de Jarren que se había volcado de su moto. Los papás del chico se fueron al lugar del accidente y lograron rescatar a su hijo, quien estuvo atrapado durante poco más de 20 minutos.
Aunque estaba teniendo dificultades para respirar, por fortuna, Trent salió casi ileso de este accidente. Sus papás lo sacaron debajo de la moto con algunos golpes y cortes menores. El chico estaba a salvo, pero eso no pudo ser posible sin la ayuda de Caden.
Tiempo después, estos dos chicos tuvieron una pequeña reunión virtual a través de Zoom, y Trent le agradeció a su nuevo amigo Caden por haber reaccionado tan pronto y ayudar a salvar su vida.
El padrastro de Caden — como nosotros — está orgulloso de que el chicho supo qué hacer en una situación de emergencia:
Él hizo lo que se suponía que debía hacer y contactó a las personas adecuadas y funcionó. Fue un milagro de Pascua.
Muchos visitamos las redes sociales y plataformas de video solo por diversión y entretenimiento, pero nunca sabemos cuándo estamos viendo la transmisión en el momento justo. Además, reaccionar a tiempo puede ser crucial para la vida de alguien más. A continuación les dejamos el momento justo del accidente, así como la reunión de estos niños.