Con la película de Adiós a Las Vegas la carrera de Nicolas Cage se fue a la cima, y luego, bueno, una serie de altibajos, pero de cualquier manera es una de las grandes celebridades de Hollywood. Ahora que recordamos Las Vegas, el actor comentó una anécdota que le sucedió en un casino, lo que fue algo fuera de lo común, ya que en realidad no es aficionado a los juegos y las apuestas.
En una entrevista que le realizó Marilyn Manson para Interview, el músico le empezó a preguntar sobre su experiencia de haber vivido en Las Vegas durante un tiempo, pero dijo que nunca se había interesado realmente en el juego, es más, dijo que la última vez que apostó fue hace como 30 años, y curiosamente esto no sucedió en “la ciudad del pecado”, sino que fue durante un viaje a Bahamas donde decidió entretenerse un rato y probar suerte.
Estaba en las Bahamas, entré a un casino y sentí que tenía mi ‘mojo’ conmigo, como si nada pudiera salir mal. Mi juego era la ruleta. Entré con 200 dólares y no me perdí un número, tanto que incluso la señora que hacía girar la ruleta dijo: ‘Nada más dulce que un repetidor’. En 20 minutos convertí 200 dólares en 20,000, así que fui y encontré un orfanato en las Bahamas, conocí a todos los niños y a la directora, y le dije: ‘Esto es para ti’. Le puse los 20 grandes en la mano, me fui y nunca volví a apostar, porque si lo hacía, arruinaría el poder de ese momento.
-Nicolas Cage
Por supuesto que en ese momento en que gozaba de un gran éxito tenía bastante dinero como para ir a donar los 20,000, porque si fueras tú quien se los gana, no lo harías, sino que aprovecharías para pagar todas las deudas que tienes, o para cualquier otra cosa pero no lo llevarías a un orfanato. Como todo un campeón se retiró a tiempo y ya no quiso tentar de nuevo a la suerte, que es lo que pasa con quienes ganan alguna vez y luego terminan perdiendo todo con tal de repetir el éxito. Nicolas es un ganador.
