Así como si se tratara de una historia en una novela, David Benables, de 89 años, se encuentra a punto de enfrentar un juicio por el asesinato de su esposa Brenda Venables, quien desapareció en Worcestershire, Reino Unido, en 1982, sin que nadie volviera a saber de ella, hasta hace unos años.
Durante las investigaciones, David siempre negó tener algo qué ver con la desaparición de Brenda, pero luego de que se descubriera su cadáver en una fosa séptica en 2019, se reactivó la investigación y todo apunta a que él es el responsable de este homicidio.
De acuerdo a las investigaciones, desde 1967, David comenzó una relación de forma intermitente con una mujer llamada Lorraine Styles. Ella se divorció de su marido en 1970 y en ese mismo año, Brenda Venables habría descubierto la infidelidad de su esposo.
Este hombre declaró que le dijo a Lorraine que se divorciaría, pero ella niega que se lo haya dicho y, además, nunca sucedió. David siguió casado hasta que en 1982, él mismo denunció que su esposa ya tenía 48 horas desaparecida y no se había comunicado ni tenía idea de dónde podría encontrarse.
David le dijo a la policía en ese entonces que “no tenía ni la más remota idea” de dónde podría estar su esposa. Además, declaró que ella padecía de una severa depresión, así que como la investigación de la policía no arrojó ningún resultado, la mayoría de las personas e incluso las autoridades pensaron que Brenda se había suicidado, aunque tampoco encontraron el cadáver.
La pareja vivía en su granja, llamada Quaking House, pero en 2019, un sobrino de David se hizo cargo de esta propiedad, por lo que llevó a unos trabajadores para que hicieran algunos arreglos. Mientras limpiaban una vieja fosa séptica ubicada a varios metros de la casa, encontraron los restos de una persona.
Las autoridades hicieron una investigación y después de hacer pruebas de ADN al cráneo encontrado, determinaron que era el cadáver de Brenda. De nueva cuenta se reabrió la investigación y los primeros resultados arrojaron que sería absurdo pensar que esta mujer se arrojó a la fosa y luego todavía la tapó para morir dentro y que nadie la viera.
Además, se ha descartado la idea de que alguien “externo” la hubiera asesinado y regresara a su propia casa para arrojarla en este lugar. Todo parece indicar que David la asesinó y, como sabía que la fosa estaba lejos de la casa y nadie la abría, dejó ahí el cadáver, con la finalidad de librarse de su esposa y poder estar con Lorraine.
De acuerdo a las autoridades, ese era el lugar “perfecto” para arrojar el cadáver y le funcionó durante casi cuarenta años. Ahora David es el principal sospechoso y se encuentra en libertad bajo fianza, pero sigue negando que él haya sido el responsable.
El juicio seguirá en curso y durará varios meses, pues hay que realizar exámenes y recabar pruebas, lo que es complicado porque ya han pasado muchos años, pero con la nueva tecnología y métodos de investigación se espera llegar a conocer la verdad.
Veremos qué es lo que determina el juez, pues, como dijimos, es una historia que parece sacada de un libro, porque de resultar culpable, David habría pasado 40 años pensando que cometió el “crimen perfecto” y después de todo ese tiempo, tendría que pagar por lo que hizo. Increíble.