La mañana del miércoles falleció George Jung, uno de los mayores distribuidores de cocaína en Estados Unidos, conocido en el mundo del narco como “Boston George” o “El Americano”, en su domicilio en Weymouth, Boston.
Jung padecía insuficiencia renal y hepática. Sin embargo, no se ha confirmado la causa de su muerte. Murió acompañado de su esposa Ronda y su amigo Roger, quienes solamente han dicho que él no será sepultado, sino cremado.
La noticia se dio a conocer a través de las cuentas oficiales de George en Twitter e Instagram, acompañada de un mensaje de despedida. Sus admiradores no tardaron en lamentar su partida.
George Jung comenzó su carrera delictiva en 1968 importando cannabis desde México hasta Palm Springs, en California. Era una persona bastante tranquila y educada, pero calculadora y ambiciosa. Al principio solía transportar la mercancía en maletas de viaje, pero su operación fue creciendo hasta conseguir aviones robados y una flota completa de pilotos para hacer el contrabando.
En 1974 fue detenido por contrabando y enviado a la Correccional Federal en Danburry, en donde conoció al colombiano-alemán Carlos Ledher Rivas. Él le enseñó nuevas formas de continuar con su negocio de tráfico pero ahora con cocaína, y también él fue quien lo introdujo al Cartel de Medellín para trabajar directamente con Pablo Escobar.
Lo apodaron “el Americano” y fue uno de los miembros más activos del Cartel, y logró organizar un sistema completo de transporte con sede en las Bahamas. Logró ser uno de los mayores distribuidores de cocaína de Colombia a Estados Unidos en las décadas de los setenta y ochenta, y ganó miles de millones de dólares al hacerlo.
A pesar de estar en las altas esferas del crimen organizado, y de tener graves problemas de adicción con la cocaína, George no se sentía como un mafioso más que resuelven todo con dinero o con violencia:
Empecé a preguntarme mucho de qué demonios se trataba realmente. Especialmente, [porque] dicen que el negocio de la marihuana se hace con un apretón de manos y el negocio de la cocaína se hace con una pistola. Toda la violencia que estaba teniendo lugar en torno a este negocio [] fue muy desagradable para mí.
Fue hasta 1994 cuando un vendedor de cocaína lo delató, y Jung fue encarcelado. Aunque su condena era de 60 años, esta pena fue reducida porque aceptó colaborar con la policía y mostró buena conducta. Por eso “El Americano” solo cumplió 20 años de sentencia, salió de la cárcel en el 2014, y permaneció en libertad condicional hasta el 2020.
Su fama e historia de vida fueron retratadas en el libro Blow: How a Small-Town Boy Made $100 Million with the Medellin Cocaine Cartel and Lost It All, escrita por Bruce Proter en 1993, y que posteriormente se convirtió en la película biográfica Blow (2001).
En la película actúan Johnny Depp, Penélope Cruz, Jordi Mollà, Paul Reubens, Franka Potente y Ray Liotta, y se muestra el ascenso delictivo de George desde sus años traficando cannabis hasta llegar a ser el mayor distribuidor de cocaína en EE. UU.
Pero también retrata sus problemas personales, su vida amorosa desmoronada, el rechazo que sufrió de su hija Kristina Sunshine Jung después de haber salido de la cárcel, y su vida como un hombre libre con un oscuro pasado.
El mensaje con el que se hizo la despedida a Jung fue la tradicional frase irlandesa, misma que apareció en la película Blow:
Que el viento siempre esté a tus espaldas y el sol en tu rostro, y los vientos del destino te lleven en alto para bailar con las estrellas. 1942-2021.
Así como hay celebridades del cine y la música, George se consideró a sí mismo una estrella de la coca y tuvo una vida muy ajetreada. Descansa en paz, George Jung, El Americano.