Doroteo Gerardo N. Alanguilan Jr. nació en Filipinas, y es mejor conocido como Komikero, artista de cómics que logró desarrollar sus propias novelas gráficas y por su extraordinaria calidad llegó a dibujar en las publicaciones de varios de los héroes más populares del mundo.
Este hombre aprovechó sus historias para hacer críticas a problemas sociales como el racismo, lo que pronto le ganó el respeto de sus colegas y lectores. Aún no se saben las causas, pero falleció a los 51 años de edad.
Su excelente trabajo con sus creaciones Elmer y Wasted le abrieron las puertas a otros campos más amplios, así que dio el salto a publicaciones como X-Men, Wolverine, Superman: Birthright, Los 4 Fantásticos y Wetworks.
Trabajaba como creador independiente, lo que le dio oportunidad de seguir desarrollando sus títulos, como Johnny Balbona, Humanis Rex!, Timawa y Where Bold Stars go to Die.
Desde 2007 se mantuvo alejado de los grandes cómics, aunque siguió dibujando, hasta que en 2012 trabajó en el arte de Supercrooks, de Mark Millar. Seguro te parece familiar su rostro y eso tiene una explicación.
Así es, se trata del hombre que aparece en el popular meme de “Hey, Baby”, que fue resultado de un video de un minuto que grabó con su cámara web en el que mostraba varias expresiones faciales un poco raras.
Su rostro le dio la vuelta al mundo, aunque pocos sabían que se trataba de un artista consolidado. Todavía hoy en día sigue en uso el meme, además de que el video que lo originó todo tiene millones de reproducciones en YouTube.
¿Lo recuerdas?
Triste de enterarme del fallecimiento de Gerry Alanguilan. Otra persona maravillosa que se nos fue demasiado pronto. Un escritor y dibujante increíblemente talentoso, mentor de artistas más jóvenes y defensor de los cómics globales. El mundo de los cómics y la comunidad de arte filipina hoy perdieron a un amigo y héroe.
—C.B. Cebulski, editor en jefe de Marvel
Ilyn Alanguilan, su esposa, fue quien dio a conocer la noticia a través de su cuenta en Facebook y agradeció por el cariño que siempre le mostraron todos sus seguidores, ya que esto siempre le dio mucha alegría a su marido.
Su legado cultural permanecerá en los cómics en los que trabajó, además de que sirvió de inspiración para varios de sus compañeros y generaciones de nuevos artistas en Filipinas y otras latitudes.
Por si fuera poco también dejará su rostro en nuestra memoria gracias a su meme, lo que no es poca cosa. Solo resta decir: ¡Hey, Baby, descansa en paz!