El gran actor Sean Connery, famoso por interpretar a James Bond en siete películas y siendo el primero en traer al personaje a la pantalla grande, murió este sábado a la edad de 90 años, así lo informó su familia.
Sir Sean Connery murió pacíficamente en sus sueños, mientras se encontraba en las Bahamas y, según declaraciones hechas por su hijo, ya tenía tiempo sintiéndose mal.
Nacido en Edimburgo en 1930, Thomas Sean Connery fue el primogénito de Joseph y Effie Conery. Desde joven se interesó por el teatro, aunque empezó tras bambalinas, siendo tramoyista, pero pronto descubrió que ese era su mundo. Tiempo después le ofrecieron trabajar como extra en distintas obras y poco a poco fue escalando a papeles mayores. Fue ahí cuando renunció a su primer nombre para convertirse en Sean Connery.
A los 27 años le llegó su primera gran oportunidad cuando le dieron el papel protagónico masculino en Requiem por un peso medio, después de que una actriz sugiriera contratarlo porque “a las mujeres les gustará”.
Desde ese momento su carrera fue en ascenso. Trabajo en películas como La frontera del amor, Brumas de inquietud, y hacía programas de televisión y teatro. Sean estaba siendo conocido y muchos directores querían trabajar con él. A la par de su éxito cinematográfico, las novelas de Ian Fleming sobre un agente secreto de nombre James Bond, también eran las favoritas entre los lectores.
Cubby Broccoli y Harry Saltzman, productores de profesión, se interesaron en la historia del agente 007, y se les ocurrió llevarla a la pantalla grande. Encontrar al protagonista no fue trabajo sencillo, pues tenían que buscar a un hombre que fuera capaz de trasmitir el porte del sofisticado y elegante James Bond.
Aunque en un principio los productores pensaron en Cary Grant, no contaban con el dinero suficiente para pagar su participación. La búsqueda fue larga, nombres como Richard Burton, James Mason y Peter Finch fueron considerados y, sin estar muy convencidos, llamaron a Connery. El actor los impresionó cuando lo vieron llegar “caminando como una pantera”, de manera elegante, justo lo que buscaban. Sin necesidad de más pruebas, el papel fue suyo, aunque tuvieron que enseñarle a comportarse como un caballero inglés.
El éxito de James Bond fue innegable, tanto así que el actor escocés le dio vida al agente 007 en siete ocasiones: Agente 007 contra el Dr. No (1962), Desde Rusia con amor (1963), James Bond contra Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965), 007: Sólo se vive dos veces (1967), Diamantes para la eternidad (1971) y Nunca digas nunca jamás (1983).
El personaje lo convirtió en un sex simbol y le dio una fama impresionante. Fue uno de los hombres mejor vestidos del mundo y referente de la masculinidad en los años 60.
Trabajó junto a Audrey Hepburn en Robin y Marian, protagonizó El hombre que pudo reinar, junto a Michael Cain y Alfred Hitchcok lo convocó para filmar Marnie. Su carrera solo iba en ascenso y en 1987 su papel en Los intocables le valió un Oscar a mejor actor de reparto.
Otros de sus más grandes éxitos fueron Asesinato en el Expreso de Oriente (1974), El nombre de la rosa (1986), Indiana Jones y la última cruzada (1989) y Los vengadores (1998).
Fue nombrado caballero por la reina Isabel II en el año 2000, reconocido no solo por su carrera, sino por el apoyo social y financiero al Partido Nacionalista Escocés, defensor de la independencia de Escocia.
Se casó dos veces, la primera con la actriz Diane Cilento, con quien tuvo a su único hijo, Jason. La segunda esposa, y última pareja del actor, fue Micheline Roquebrune.
Sean murió rodeado de su familia en Nassau, en la Bahamas, y aunque es un día triste para el mundo del cine, Sean siempre será recordado por ser un maravilloso actor y una gran persona. Descanse en paz Sir Sean Connery.