Ingeniero por excelencia, empresario de convicción y genio innovador, la historia del automovilismo no sería la misma sin Lee Icacocca. Hoy la industria automotriz está de luto por su fallecimiento.
Gracias a sus esfuerzos e ideas fue posible la creación del increíble Mustang. Lee Icacocca fue el responsable de diseñar este asombroso vehículo cuando trabajaba en la compañía Ford, pero ese fue solo uno de sus múltiples logros.
Lee nació en octubre de 1024 en Allentown, Pensilvania. Era hijo de inmigrantes italianos y estudio ingeniería industrial. Trabajó desde 1946 en la Ford Motor Company, primero como ingeniero practicante y después formó parte del equipo de ventas y mercadeo. Ahí fue donde Icacocca demostró su verdadero talento.
El ingeniero estaba consiguiendo ventas millonarias en la década de los cincuentas y su mayor éxito lo consiguió cuando diseñó el Ford Mustang que salió a la venta por primera vez en 1964. Gracias a esto fue nombrado vicepresidente y luego director general de la firma automotriz norteamericana.
El Mustang se convirtió en el coche más vendido de los sesentas y la carrera de Iacocca seguía en ascenso. Sin embargo, en 1978 fue destituido como director por diferencias de opinión con el hijo de Henry Ford.
Lee se incorporó entonces a la compañía Chrysler, que en esos momentos pasaba una mala racha. La empresa tenía pérdidas por 16 millones de dólares, una deuda total de cinco millones y estaba a punto de irse a la quiebra. Iacocca se enfundó las mangas y se puso a trabajar en el diseño, promoción y venta de nuevos modelos, como las mini-van y los K-Car.
Gracias a su esmero, Chrysler salió a flote y el mismo Iacocca apareció en los anuncios publicitarios con su gracioso lema: si puedes encontrar un auto mejor ¡cómpralo! Su seguridad, carisma e inteligencia en los negocios fue lo que rescató a esta empresa.
Se convirtió en uno de los industriales más populares y reconocidos en todo el mundo, pero ni toda la fama y la fortuna evitaron que desarrollara la enfermedad de Parkinson. En sus últimos años, Lee se dedicó a la consultoría, a su fundación, el Iacocca Institute, y a ser estrella invitada en prestigiosos eventos automovilísticos.
Este genio de la industria automotriz falleció el pasado 2 de julio, a los 94 años de edad, por complicaciones de su enfermedad.
Los amantes de los Mustang y la velocidad estamos de luto, y le agradecemos a este grande entre los grandes habernos dado este bellísimo coche, con el que todos los varones soñamos.