A todos nos encanta una buena historia y casi siempre cuando una película viene acompañada de la leyenda “basada en una historia real”, sabemos que la cosa se va a poner buena. Tal es el caso de La terminal, de Steven Spielberg y Tom Hanks, un drama romántico y cómico que se basó en la historia de un refugiado iraní, quien, desafortunadamente, acaba de morir en el aeropuerto donde vivió.
Mehran Karimi Nasseri, un iraní que fue expulsado de su patria luego de ser torturado, vivió en un limbo legal y diplomático por 18 largos años, haciendo del aeropuerto internacional Charles de Gaulle, en París, Francia, su hogar durante ese tiempo. Tristemente, el hombre murió el 12 de noviembre de 2022 en ese mismo sitio.
El refugiado repudiado
A diferencia del drama protagonizado por Tom Hanks, Nasseri empezó su odisea participando en protestas políticas contra el Shah iraní de 1974, lo que le ganó encarcelamiento y tortura por cuatro meses, luego de los cuales fue exiliado de su patria. Cuando fue a buscar asilo en Europa, lo rechazaron durante espacio de cuatro años, hasta que fue aceptado en Bélgica después de que alemanes, holandeses, franceses e ingleses lo rechazaran repetidamente.
En 1986 decidió mudarse a Reino Unido luego de que se le permitiera refugiarse en esa nación, pero lo asaltaron y le quitaron su equipaje con sus papeles oficiales cuando transitaba hacia el aeropuerto Charles de Gaulle. Aunque logró llegar en un vuelo a Heathrow, lo mandaron de vuelta a París por ser incapaz de demostrar su identidad o condición de refugiado. Ahí inició su larga estancia en el aeropuerto.
Vida de película
El periodo de su vida que sirvió de inspiración para el filme de Spielberg inició con un enredo burocrático con el gobierno belga y el francés. El primero no quería soltar los papeles originales de Nasseri, a menos de que se quedara a vivir en Bélgica (lo que el hombre se negó a hacer) y los franceses no podían deshacerse de él, pero tampoco querían darle libertad de transitar libremente por su país.
Desde 1988 hasta 2006, el iraní vivió en la sala de salidas de la terminal 1 del aeropuerto Charles de Gaulle, a donde lo habían regresado los ingleses. En 2003, Spielberg le pagó 250 mil dólares para usar su historia en el cine, pero en vez de eso, el cineasta solo se inspiró en la accidentada vida de Nasseri para narrar la historia de Viktor Navorski, menos trágica y más cómica, además de más breve, pues el personaje solo pasa nueve meses en la terminal. Sin embargo, esta no fue ni de lejos fue la única obra inspirada por Nasseri. En tránsito, de Philippe Lioret; Here to Where, de Glen Luchford y Paul Berczeller; el documental Sir Alfred, de Melissa Hibbard y Hamid Rahmanian son solo algunas de las obras que retomaron la historia del refugiado.
Quedó atrapado para siempre en tránsito
Hasta 2006, Nasseri vivió en el aeropuerto, pero entonces tuvo que ser hospitalizado por causas desconocidas. Luego de esto se alojó en un hotel cerca del aeropuerto hasta recuperarse. En ese lapso de tiempo, su vivienda en el aeropuerto fue deshecha y tuvo que trasladarse a un centro de acogida en París, donde vivió durante otros 16 años, pero nunca pudo ir a vivir a Reino Unido como deseaba. El hombre llegó a adoptar “oficialmente” el apelativo de Sir Alfred debido a que una carta que el gobierno inglés le dirigió empezaba de ese modo.
La verdad es que Nasseri quedó tan acostumbrado a su modo de vida en la terminal del aeropuerto Charles de Gaulle que el personal del aeropuerto le tenía acondicionado un lugar para que pasara la mayor parte del día dedicado a sus aficiones, entre las que se contaban escuchar la radio, estudiar y escribir. Mehran Karimi Nasseri murió a los 77 años el 12 de noviembre de 2022 en una de las terminales del aeropuerto donde tan largamente residió, según se reporta, por un ataque al corazón.