Todos recordamos el sonido entre decadente y lastimero de la canción más famosa de Coolio, Gangsta’s Paradise, de 1995, el himno de protesta de la película Mentes peligrosas, un llamado de atención sobre la violencia imperante en los estratos menos favorecidos de la sociedad estadounidense y un pedido de ayuda para mejorar su situación.
Desafortunadamente, este 28 de septiembre, mientras visitaba a una amistad en Los Ángeles, California, Coolio falleció de un paro cardíaco a los 59 años. Su amigo lo encontró colapsado e inconsciente en el piso de su baño y las autoridades lo declararon muerto en el sitio. Sus amigos y colegas lamentan su pérdida.
El paraíso del gánster
Siendo un ejemplo excelente de cómo “nadie daría un duro” por su futuro, el niño que no pudo leer sino hasta a los 12 años le entró con mucho ahínco a su carrera, que en un momento dado se vio amenazada (junto con su vida) por la adicción a la cocaína. De ahí empezó a formar experiencias para su futuro himno contra la difícil situación que viven las personas inmersas en ese “paraíso del gánster”, donde la criminalidad abunda y las oportunidades faltan.
Gangsta’s Paradise, de 1995, fue considerada por sus productores como una canción destinada al fracaso, pero terminó haciendo historia al ser el primer sencillo de rap en vender un millón de copias y alcanzar el número uno en las listas de reproducción en Estados Unidos y Reino Unido, la primera vez para un rapero gangsta en tierras británicas.
Carrera, éxito… y fracasos
Para empezar, debido a que en su canción, Coolio dice que alguna vez albergó dudas sobre si viviría para cumplir sus 24 años, podría decirse que superar esa marca por 35 años y no morir violentamente ya es una victoria pírrica. En cierto modo, el rapero logró superar sus propias expectativas junto con las del resto del mundo.
Los viajes y la actuación se convirtieron en su nuevo modo de vida una vez que quedó consagrado como uno de “los grandes del rap”, llegando así a su tercer álbum, My Soul, que fue un rotundo fracaso. Posteriormente, ya con su propio sello discográfico (Crowbar Records) y con apariciones en series de televisión como Sabrina, la bruja adolescente, Kenan y Kel (cantando el tema de apertura), Static Shock y Futurama, así como cameos como el que hace en Gravity Falls siempre se mantuvo activo en el mundo del espectáculo.
Semblanzas: Michelle Pfeiffer y Snoop Dogg
El rapero se ganó muchas amistades y colegas famosos, por lo que no es raro que estos hayan decidido recordarlo con emotivos mensajes. Entre otros está Ice Cube, quien declaró que su muerte era una noticia triste, pues vio a este “hombre abrirse paso a la cúspide de la industria”. Por su parte, Vanilla Ice tuiteó que lo “dejó frío escuchar sobre el fallecimiento” de su amigo Coolio.
Uniéndose al duelo, Michelle Pfeiffer, quien protagonizó Mentes peligrosas como LouAnne, que hace de maestra de jóvenes perturbados y vulnerables, dijo en Instagram que la noticia le rompió el corazón, pues la vida del rapero no duró lo que debía. Además, dijo que trabajar con él en 1995 fue todo un honor y que Coolio siempre fue un caballero. Por su parte, Snoop Dogg lo recordó diciendo que “descanse en paz”.
Cocinando con Coolio
Así como todos los músicos en la industria, Coolio tuvo que diversificar sus negocios y lo hizo de todos los modos en que se le ocurrió, incluyendo un libro de recetas titulado Cocinando con Coolio, de 2009, tomando material de su serie de videos instructivos web homónimos.
Proclamándose a sí mismo el “Martha Stewart Ghetto” o el “Rachael Ray Negro”, aunque no es tan reconocido por su sazón como por su ritmo, Coolio buscó siempre ampliar sus oportunidades de negocios con ingenio, pero lo principal y en lo que realmente siempre destacó fue en el apartado musical.
Relación con “El Raro Al”
“El raro Al”, Weird Al Yankovic, parodió el tema que lanzó al estrellato a Coolio con su canción Amish Paradise, en la que transportaba las trágicas experiencias de Coolio a una versión satírica de una comunidad amish.
A pesar del claro descontento y hasta rabia del rapero contra la discográfica Tommy Boy Records, que permitió el chascarrillo, y contra “El raro Al”, finalmente parece que hicieron las paces diez años después, lo que fue evidente en su trato cordial durante el Consumer Electronics Show de 2006. Coolio deja este mundo con más amigos y fans que enemigos y haters. Descanse en paz.