Nunca sabes cuándo pondrás en práctica estos útiles consejos ya que no sabes si, cuando salgas de excursión a cualquier escenario natural, un día (que dios no lo quiera) te llegues a perder. El cuerpo humano puede durar días sin alimento, y también sin refugio, a menos que te encuentres en condiciones muy extremas de calor o frío. Pero con lo que el cuerpo no puede prescindir es… sí, adivinaste, el AGUA. Ese líquido precioso que nos regula la temperatura y ayuda a la circulación entre muchas otras cosas más, es lo que nos puede mantener vivos si se da un caso extremo de supervivencia. No haber bebido nada de agua durante 24 horas, mientras que tratas de sobrevivir, agota tanto tu fuerza física como mental, lo que hace más difícil llevar a cabo las tareas necesarias para resguardarte. Y después de sólo tres días sin hidratarte, tu cuerpo simplemente no te responderá .
Pero con un poco de “saber cómo” estarás bien para extraer agua potable del medio natural, ya que son ‘trucos’ astutos y muy de sentido común siguiendo las leyes de conservación de la materia. Estos métodos se aplican mayormente para climas templados y tropicales. Cualquier experto en supervivencia te dirá que no importa donde se encuentra el agua en el medio silvestre – ya se trate de los arroyos, lagos, la condensación en las plantas, etc. – siempre debe ser filtrada o purificada antes de beber. Ahora, en muchos casos esto no es posible, ya que puede que no cuentes con todos los materiales adecuados para ello. Sólo toma en cuenta que toda el agua que ingieres sin purificar puede tener bacterias nocivas, y es un riesgo. Sin embargo, si tu elección es de vida o muerte, ese es un riesgo que estarás definitivamente dispuesto a tomar. Algunos métodos de recolección de agua son más seguros para el consumo directo que otros; vamos a esbozarlos abajo.
1. Empieza por lo obvio: ríos, lagos, arroyos
Agua transparente y en flujo es tu mejor opción, ya que el movimiento no permite que las bacterias se agraven. Esto significa que las pequeñas corrientes de agua son lo que buscarás en primer lugar. Los ríos son aceptables, pero los más grandes a menudo tienen una gran cantidad de contaminación. Lagos y estanques están bien, pero son estancada, lo que significa que hay una mayor probabilidad para bacterias. Empieza por lo obvio, localiza agua observando el lugar donde estás.
Explora el lugar en el que te encuentras, el agua corre cuesta abajo, así que sigue valles, barrancos, acequias, etc. encuentra el camino en ‘tierra baja’ porque a menudo corre agua.También observa dónde hay pisadas de animales o sigue la dirección de los pájaros, ya que pueden llegar a un río, o arrollo, aún más si por ejemplo te encuentras en el desierto.
2. Recolecta agua de la lluvia
Colectar y beber el agua de lluvia es una de las formas más seguras de continuar hidratado y sin el riesgo de infección bacteriana. Esto es especialmente cierto en el medio silvestre,ya que en las zonas urbanasla lluvia viaja primero a través de la contaminación, emisiones, etc. Hay dos métodos principales para colectar agua de lluvia. La primera es usar cualquier contenedor que tengas. La segunda es atar las esquinas de un poncho o una lona alrededor de los árboles unos pocos pies del suelo, coloca una pequeña roca en el centro para crear una depresión, y deja que el agua se acumule.
3. Colecta el rocío de la mañana
Si buscas una manera de colectar hasta un litro de agua por hora, ata algo de ropa/ paños absorbentes o mechones de hierba fina alrededor de los tobillos, y da un paseo a través de la hierba alta, prados, etc. antes de la salida del sol. Escurre el agua al saturarse los paños, y repite. Sólo asegúrate de no recoger el rocío de las plantas venenosas.
4. Vegetación
Frutas, verduras, cactus, plantas carnosas o incluso las raíces contienen una gran cantidad de agua. Con cualquiera, se puede obtener agua simplemente se colectan los frutos y se colocan en algún contenedor, se aplastan con una roca para recoger su líquido, es básicamente hacer jugo de la fruta. No será mucho, pero en situaciones desesperadas, todo ayuda.
Este método es especialmente útil en ambientes tropicales donde las frutas y vegetación son abundantes. Los cocos pueden ser una excelente fuente de hidratación. Los cocos verdes son realmente mejores, sin embargo, como la leche de los cocos actúa como un laxante, te pueden deshidratar aún más.
5. Colectar la transpiración de las plantas
Otra opción fácil para colectar agua se aprovecha de transpiración de las plantas. Este es el proceso en el que va la humedad de las ríces de las plantas a la parte inferior de sus hojas. A partir de ahí, se evapora en la atmósfera; y tú recolectarás el agua antes de que lo haga.
A primera hora de la mañana, ata una bolsa (o algo que se puede hacer en una bolsa; cuanto más grandes mejor) en torno a una rama de un árbol con hojas verdes o arbusto. Colocas una piedra en la bolsa para hacerlo un poco más pesado para que el agua tenga un lugar para acumularse. En el transcurso del día, la planta transpira, y produce la humedad. En lugar de vaporizarse a la atmósfera, se acumula en el fondo de su bolsa. Nunca hagas esto con una planta venenosa.
6. Evita sustitutos de agua
En cualquier escenario de supervivencia, puedes estar tentado a probar líquidos no acuosos como un sustituto del agua. Hasta en el más extremo de los casos, éstos deben ser evitados. En general, los sustitutos no acuosos (que no tienen agua) empeoran tu salud y vigor. Estos son algunos sustitutos, y sus características nocivas:
- Alcohol: Deshidrata y nubla el pensamiento
- Orina: Contiene mucho sodio y deshechos dañinos
- Sangre: Puede transmitir una enfermedad y también contiene mucho sodio
- Agua/hielo de mar: Contiene 4% de sal, no la bebas o ingieras
Claro, seguramente has visto en algún programa de tv en donde cierto explorador bebe su orina, más exactamente Bear Grylls que lo hizo cuando estaba en el desierto de Sahara. Es seguro hacerlo, si es que es tu último recurso, tomar tu orina puede mantenerte vivo por un día o dos, es 95% agua, pero ese 5% restante está compuesto por deshecho que a la larga conduce a tener falla de riñon y por supuesto que cuan más deshidratado estés más peligroso será hacerlo. Antes de beber tu orina agota todos los métodos posibles. Con algo de esfuerzo, sabiduría e ingenio, tienes una probabilidad amplia de encontrar el líquido preciado.
7. Derrite hielo o nieve
Especialmente en lugares altos hay mucha nieve o hielo. Al contrario de los hielos de agua salada (que son opacos y grises), los hielos de agua bebible tienen un color azulado y son cristalinos y lo puedes recolectar fácil con un cuchillo. Aunque el hielo sea un excelente fuente de hidratación se debe derretir y ser purificado antes de ingerir. Comerlo o tomarlo directamente bajará la temperatura de tu cuerpo provocando una deshidratación más rápida ya que para mantenerte caliente tu metabolismo aumentará.