Todos los sueños se pueden hacer realidad cuando eres un apasionado y tienes la ayuda de tus mejores amigos, esos que te siguen a todos lados en tus aventuras hacia la cima.
Phillip Stephens es un australiano que sufrió un accidente al bucear y quedó cuadrapléjico. Aún así podía seguir trabajando como contador para el Banco Nacional de Australia y ahorraba mucho dinero para disfrutar de su mayor pasión: viajar por el mundo.
Él contaba con la ayuda de un hombre argentino llamado Marcos Peluffo y en el 2014 estaban en la playa Manly Beach, a 20 minutos de Sidney. Ahí conocieron a Emiliano Bisson, nacido también en Argentina y a quien le ofrecieron trabajo de cuidador nocturno y casero.
Emiliano aceptó el empleo y en muy poco tiempo los tres se volvieron amigos inseparables. Un día que estaban conversando Bisson le preguntó a Stephens cuál era su mayor sueño y él le respondió que quería subir hasta Machu Picchu, el pueblo inca abandonado en los Andes.
El contador cuadrapléjico sabía que era casi imposible ir hasta ahí por su condición, pero Emiliano le dijo que él lo llevaría. Hicieron las maletas y estos tres amigos viajaron a América. Recorrieron varios países y finalmente llegaron a Perú para iniciar la subida por la cordillera oriental.
Este ascenso no fue para nada fácil y Emiliano y Marcos se turnaron para cargar a cuestas a su amigo. Otras personas, al ver lo que estaban haciendo y saber su historia, también les ayudaron. Tardaron seis horas en llegar hasta Machu Picchu, pero todo valió la pena.
Marcos y Emiliano subieron de espaldas a Phillip cuando llegaron a la cima y le dieron media vuelta en su silla para darle la sorpresa. Stephens quedó maravillado, no podía creer que de verdad estuvieran ahí:
La expresión en su cara cuando lo sentamos en la silla y lo dimos vuelta valió todo el esfuerzo. Se le iluminó la mirada: ¡Wow, ¿realmente estamos acá?
Fueron cientos de escalones, mucho sudor, tropiezos y dificultades, pero la amistad sincera lo puede todo. Gracias a sus mejores amigos, Phillip cumplió el sueño de su vida. Nosotros les deseamos buen viaje a estos varones en sus próximas aventuras.