Hace unos seis años, las imágenes de un joven con uniforme blanco de la escuela de Medicina pero limpiando los parabrisas de los autos en la calle llamaron la atención en internet porque no se explicaban qué hacía con su ropa blanca y esperando los vehículos para ganarse unas monedas.
Se trata de César David Caballero, quien en ese momento era estudiante en la Universidad del ICEST Campus Matamoros, Tamaulipas, y para pagar los gastos que genera ser universitario, se dedicaba a limpiar parabrisas. Después de un gran esfuerzo, porque esa carrera no es nada fácil, ahora ya se graduó como médico.
Por lo regular, se piensa que quienes trabajan en las calles son vagabundos, adictos o simplemente alguien que no quiere tener un trabajo estable, pero César nos demuestra que para conseguir las metas que nos hemos planteado no existe un empleo pequeño y que cualquier moneda sirve para un fin superior.
Ahora César ya es todo un médico cirujano y podrá acceder a un mejor nivel de vida debido a su esfuerzo y preparación: ya no tiene que limpiar parabrisas e incluso se casó con su novia y empezará una familia.
La educación, al igual que los valores, comienza en la casa. Muchas virtudes que tenemos las obtuvimos de nuestros padres, aquellos que más allá de techo, ropa y comida nos ofrecieron conocimiento. Hoy agradezco a mis padres por todo los sacrificios que hicieron por mi, aunque yo ni cuenta me daba, agradezco su apoyo moral.
-César David Caballero
Desafortunadamente, sus padres no pudieron llegar al final de este camino porque ambos fallecieron, pero además de llevarlos en su memoria y el corazón, hizo un montaje en una fotografía en la que ellos aparecen y lo están acompañando.
César es un ejemplo de que a pesar de que las condiciones no sean las mejores, siempre se puede salir adelante si nos esforzamos al máximo y tenemos bien claro cuál es nuestro objetivo en la vida. Ahora César irá en su vehículo como doctor y le tocará darle una moneda a algún joven que como él estará tratando de lograr sus sueños.