Como la delincuencia está a la orden del día, los criminales creen que pueden robarle el teléfono a cualquiera y quedar impunes. Pero este tonto ladrón eligió muy mal a la víctima de su intento de atraco.
Imagina que te encuentras en una plaza al boxeador profesional y seis veces campeón de Mauy Thai, Youseff Boughanem. Tal vez le pedirías su autógrafo o una fotografía, pero a nadie se le ocurriría intentar asaltarlo; bueno, a casi nadie.
Youseff estaba esperando a uno de sus amigos en una plaza de la ciudad de Ixelles, un lugar cerca de Bruselas. Revisaba su celular, cuando un tipo se acercó a él por su espalda y le quitó su teléfono.
Con reflejos de peleador profesional, Youseff le soltó dos bofetadas a su asaltante. Entonces, el ladrón se metió la mano a la bolsa y el campeón pensó que iba a sacar un arma; así que le dio un fuerte puñetazo en el rostro que lo noqueó.
Creí que iba a sacar una navaja o un cuchillo cuando vi al ladrón llevarse las manos al bolsillo. Esa fue mi primera reacción para defenderme.
Obviamente el tipo cometió en un error y no supo a quién quiso asaltar. El golpe del campeón fue tan duro, que le fracturó el cráneo y tuvo que ser enviado directo al hospital.
Youseff causó polémica en los medios por su reacción. Mientras algunas personas creen que fue una defensa legítima, otras más piensan que hizo justicia con su propia mano – con su propio puño, en este caso. Pero mientras la gente opina, la realidad es que el campeón sí fue acusado de un delito de lesiones por el impacto.
El asaltante todavía se recupera en el hospital y después tendrá que enfrentar el cargo de intento de robo. Pobre ladrón tonto; todavía tiene que enfrentar a la justicia, luego de que un campeón peleador le dio una dura lección.