En Twitter hay una nueva tendencia llamada “cómo empezó/ cómo va”, donde la gente está compartiendo el antes y después de su vida; es decir, el cambio radical por el que han pasado para llegar al punto en el que están. Hay historias divertidas, emotivas y de superación, como la de Desmod Jumbam, que a sus 27 años ha logrado mucho.
El hombre es consultor de políticas de salud de la organización internacional sin fines de lucro de labio leporino y paladar hendido Operation Smile, y cuenta con una licenciatura en ciencias biológicas de la Universidad de Taylor y una maestría en salud global de la Universidad de Notre Dame.
También pasó tres años trabajando en la Escuela de Medicina de Harvard en el Programa de Cirugía Global y Cambio Social como asistente de investigación, analista de políticas de salud y coordinador de proyectos.
A pesar de su larga lista de éxitos, es necesario mencionar que los inicios de Desmond no fueron tan afortunados como lo es su vida ahora. En un tuit compartió una foto de la casa en la que creció desde los cinco años en Yaundé, Camerún, junto a su tarjeta de identificación de la Universidad de Harvard, demostrando que el trabajo duro da frutos.
How it started How it's going pic.twitter.com/ciVb924eQR
— Tanko🇨🇲🇬🇭 (@desmondtanko) October 11, 2020
“Cómo empezó / Cómo va”
Su tuit ha recibido, hasta el momento, la asombrosa cantidad de 2.5 millones de “me gusta” y ha sido compartido 234 mil veces desde su publicación el domingo 11 de octubre.
Los mensajes de apoyo no se han hecho esperar, y mucha gente le dijo que ahora es una inspiración para ellos y que esperan lograr algo similar algún día. Un usuario le escribió: “Gracias por compartir tu historia con todos nosotros. Espero que los demás encuentren en ella la inspiración que necesitan para superarse día a día”.
Desmond, por su parte, dijo sentirse conmovido, pues no esperaba una respuesta tan grande y positiva: “Me han conmovido y animado los amables mensajes que he recibido de millones de personas en línea. Millones han enviado mensajes de apoyo y asombro por este logro. Otros han compartido sus propias historias inspiradoras”.
Y en un tono más divertido, hubo comentarios que se centraron en el cuidado de sus manos, ya que aparece uno de sus dedos sosteniendo la credencial de Harvard, y muchos señalaron que se muerde las uñas. “También me han divertido algunos comentarios, en particular los que se centraron en mi pulgar descuidado. Un comentario con miles de me gusta me aconsejó dejar de comerme las uñas. Me pareció particularmente divertido”.
Pero, por supuesto, la mayoría de las personas están más interesadas en la historia de la vida de Desmond. “Como lo indica la primera foto del tuit, crecí en una familia pobre en Yaundé, la capital de Camerún. Mi madre trabajó incansablemente como limpiadora, costurera y cocinera para una organización misionera con el fin de enviarme a estudiar la escuela primaria y secundaria.
“No fue sencillo, pero ella y mi padre sacrificaron mucho para asegurar que yo tuviera la mejor educación. En 2010 viajé a Estados Unidos para estudiar en una universidad comunitaria con suficiente matrícula para un semestre. Mis papás consiguieron un préstamo enorme para eso”.
Con la ayuda de familiares, amigos, becas y un trabajo como tutor, Desmond pudo pagar la matrícula durante los primeros dos años en Estados Unidos, los cuales describe como “muy estresantes”. Ahora ha regresado a Camerún para aplicar su conocimiento y habilidades, haciendo su historia aún más inspiradora.
“Llegar a Harvard nunca había sido realmente un sueño o una meta para mí. Al crecer, nunca había oído hablar de Harvard. Mi objetivo siempre ha sido encontrar la mejor ruta para adquirir habilidades y capacidad para mejorar los sistemas de salud y la salud de las personas en mi país y en África. Harvard resultó ser una ruta para llegar allí”.
A pesar de que su historia promueve la retórica de que “nada es imposible”, Desmond no quiere ilusionar a nadie, pues sabe que las probabilidades están en contra de quienes se criaron en la pobreza. “Evitaré los consejos clichés como ‘no te rindas’ y ‘sigue tus sueños’. A riesgo de parecer pesimista, recomendaría a cualquiera que tenga grandes sueños que espere y anticipe adversidades severas por delante”.
“En mi opinión, todo el mundo se enfrenta a algún tipo de adversidad para alcanzar sus metas y sueños, pero las cartas están especialmente en contra de quienes provienen de comunidades pobres y marginadas. Yo fui uno de estos niños. Espero que mi historia inspire a jóvenes de entornos pobres como el mío a saber que, a pesar de las severas adversidades que se avecinan, es completamente posible lograr los sueños que pueden parecer fuera de su alcance”.
Desmond es partidario del trabajo duro e inteligente, pero cree que las comunidades marginadas tienen que trabajar aún más por superar los obstáculos de la vida, sin embargo él es la viva prueba de que es posible. Y por último, Desmond cree que una parte importante del proceso es rodearte de gente que te apoye, de amigos que crean en ti y en tu sueños y que quieran lo mejor para ti.