Por más cartas que hiciste y el esfuerzo de portarte bien, el día de Navidad te llevaste la misma decepción de cada año, hasta que dejó de importarte: no llegaron los juguetes que tú deseabas con toda tu alma. Siempre el mismo par de calcetines y una bolsa con soldaditos de plástico.
Seguro recuerdas todavía esos regalos que esperabas recibir y que nunca llegaron. Aquí tienes algunos ejemplos que te refrescarán la memoria…