Catar 2022 ha sido uno de los Mundiales más polémicos no solo por las constantes acusaciones de violaciones a los derechos humanos por parte del país anfitrión, también por las circunstancias en las que algunos jugadores llegaron a pisar las canchas. Uno de ellos es Thiago Almada, el número 16 de la Selección de Argentina, quien fue acusado por abuso sexual, por lo que podría no jugar la final de la Copa del Mundo.
De acuerdo a la denuncia presentada por la víctima ante la Fiscalía bonaerense, los hechos ocurrieron a principios de diciembre de 2020 en una fiesta privada en San Isidro, Buenos Aires, donde un grupo de futbolistas se reunió con amigos y chicas invitadas. Entre ellos se encontraban Juan Martín Lucero y Ricardo Centurión, así como Miguel Brizuela, el entrenador Juan José Acuña y el propio Thiago.
Según el documento levantado por la Fiscalía Especializada en Violencia de Género, M. (nombre con el que identifican a la víctima), de 28 años, acudió junto con dos amigas a la fiesta en el Barrio Camino Real. Las chicas fueron invitadas por Centurión a través de otra amiga, con la que el delantero anunció que sería padre por primera vez.
En el lugar les ofrecieron marihuana y alcohol en varias ocasiones. Además, una de las asistentes les ofreció ketamina, medicamento utilizado como sedante que tiene un potencial alucinógeno. Almada le sirvió un trago a M. y ella dijo que era vodka puro con “un sabor raro”.
Las tres amigas no estuvieron a gusto con el ambiente de la fiesta y decidieron solo quedarse un rato más. Sin embargo, M. subió con Thiago a una de las hitaciones en la planta alta y, de acuerdo a su relato, tuvo relaciones sexuales consentidas con Thiago. Mientras sostenían el acto, Brizuela entró a la habitación con una mujer.
M. le dijo a Thiago que se sentía mal, pero ellos continuaron. Además, dijo cómo sentía “manos que la penetraban y manoseaban” y externó que personas entraban y salían de la habitación.
Los testimonios de una de sus amigas, identificada en la investigación como C., sirvieron para ampliar la narrativa. Ella dijo que entró a la habitación, donde vio que ocurría una situación sexual, pero al entrar, vio que todo estaba bien, por lo que se fue, pero cuando quiso volver a ver a su amiga, la puerta tenía el cerrojo.
Cuando C. pudo volver a ver a M., la encontró “desmayada junto a una jarra con bebidas alcohólica y al ‘pelado’ (Thiago Almada) subiéndose los pantalones y riéndose”. Ninguno de los asistentes a la fiesta llamaron a la policía ni a una ambulancia. Además, los celulares de los asistentes habían sido retenidos.
Parecían cómplices. Estaban de acuerdo, parecía que se conocía de toda la vida.
-C.
M. fue asistida por dos vecinas de la casa, quienes dieron aviso al 911 y la trasladaron a la comisaría para hacer la denuncia. La fiscal Laura Zyseskind estuvo a cargo del caso. En posteriores declaraciones de M., contó que hubo un momento en el que ella ya no quería hablar, pero la fiscal insistía en seguir. De la misma manera, señaló que no le brindaron apoyo psicológico.
A pesar de estar denunciado por abuso sexual, Thiago fue convocado por la Selección argentina para formar parte de sus filas en el Mundial de Catar, en sustitución de Joaquín Correa, quien fue dado de bajo por una lesión. Thiago está a punto de disputar la final de la Copa del Mundo.