Ya lo dijo el filósofo y economista Karl Marx hace más de 150 años, para sobrevivir en este mundo capitalista, el hombre puede contar solamente con su fuerza de trabajo, y este sujeto está dispuesto a emplearla hasta que el cuerpo aguante a pesar de que llueva, truene o relampaguee en la ciudad de Durango, México.
El usuario de redes conocido como Misac D’amico de la Rocha, de 17 años, se dio cuenta de que su talento era esperar sin desesperarse o desmayarse bajo el sol, por lo que decidió rentar su tiempo para hacer filas, con el fin de agilizar los trámites de las personas que tienen problemas de salud, no cuentan con el tiempo suficiente o al menos para que se reduzcan significativamente las molestias que tienen que sufrir aquellos que estén dispuestos a pagar 60 pesos por hora.
Capitalismo a la duranguense
Aparentemente, Misac adoptó ese modelo de negocios para costear sus gastos mientras estudia en la Preparatoria Diurna de la Universidad Juárez del Estado de Durango. A través de una publicación en sus redes, el chico ofreció sus servicios y agregó su número de WhatsApp para que lo contactaran las personas interesadas.
Hago fila en cualquier lugar que se me indique, 60 pesos la hora a cualquier lugar, como para la vacuna, banco para boletos de entretenimiento o lo que sea.
Aunque esta actitud es bastante admirable en un chico de su edad, pues busca triunfar a pesar de todos los obstáculos que se le crucen en su camino, este modelo innovador ya existe en otras partes del mundo. Aun así, los esfuerzos de Misac por entrar en el mercado laboral a como dé lugar han “inspirado” a otros trabajadores a “meterse en la fila” y aumentar la competencia en el ramo del “apartado de turnos” profesional.
Un trabajo para cada hombre y cada hombre a su trabajo
No importa que la gente lo censure, critique o lo imite, nadie puede negar que Misac ha llevado a su ciudad, al más puro estilo del benchmarking tradicional, una solución para el problema que ya nos es familiar a todos: enfrentar la inclemente fila.
Ya sea que aprovechemos los ánimos y disposición del joven y sus colegas, pues se dice que el chico tiene pensado incorporar más “mano de obra” a su empresa, o que lo critiquen, probablemente por envidia de no haber sido ellos quienes lo pensaron primero, se nota que hay ingenio y voluntad en Durango.