Joaquin Phoenix es una institución en cuanto al mundo de la actuación, pues es un actor de carácter que insufla verdadera vida a sus personajes, sin importar lo fantásticos o banales que pueden parecer. En su momento, Joaquin rechazó el papel de Dr. Strange del Universo Cinematográfico Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), pero la casa productora no pierde la esperanza y aún lo quiere a bordo… como villano. Con la tercera entrega de Dr. Strange en el futuro, se reporta que los Estudios Marvel, bajo la dirección de Kevin Feige, están en pláticas con el intérprete del antagonista principal de Gladiador (2000) para que se convierta en la nueva “piedra en el zapato” del Doc Místico más famoso del MCU.
Aunque la identidad del posible rol de Joaquin no está definida (ni confirmada), está de más decir que la posibilidad de que el intérprete del Joker haga estragos en el Universo Marvel es un prospecto emocionante para los fans de los cómics… y mientras más lo pensamos, más posible parece que estos deseos de ver al actor de origen puertorriqueño ingresar al MCU se vuelvan realidad.
El nuevo villano en el multiverso
Con un perfil como el de Joaquin Phoenix y un universo (perdón, multiverso) tan amplio como el que la secuela de Dr. Strange puso sobre la mesa, la verdad es que tenemos demasiadas posibilidades para grandiosos villanos y no se “limitan” a las legiones de demonios y dioses extraños con los que Strange tiene que lidiar día a día, sino que abre las posibilidades a “versiones malignas” de superhéroes conocidos, lo que nos deja abrumados por sus implicaciones.
Pero si queremos limitarnos a “los sospechosos comunes”, podríamos considerar la aparición de clásicos antagonistas de Strange, como Urthona, Aggamon, Dr. Doom (aunque estrictamente es un villano de los 4 Fantásticos, ha sido un importante aliado y enemigo de Strange) o incluso la “gran M” (no, no Magneto): Mefisto.
El principal sospechoso
De hecho, Mefisto es un gran favorito como antagonista, porque esperábamos verlo en un papel prominente desde la Saga del infinito del MCU (recordemos que en el cómic, Thanos es abordado por el diablo goethiano). Más tarde, en WandaVision se creía que él movía los hilos e incluso se pensaba que aparecería en Loki.
Los fans esperan con tantas ansias la aparición de Mefisto (lo ven en cada sombra sospechosa del MCU) que a nadie extrañaría que el inmensamente poderoso (y cruel) villano fuera, de hecho, el responsable de todas las desgracias de la Fase 4 del MCU. Aunque existieron rumores de que los ejecutivos de Marvel querían a Giancarlo Esposito para encarnar al Diablo (una elección endemoniadamente buena, si me preguntan), el hecho de que Joaquin Phoenix se perfile como villano de Dr. Strange abre la puerta a la emocionante posibilidad de que el actor del Joker sea la mente maestra detrás del estado de las cosas actual en el MCU.
El MCU se ha vuelto… oscuro e incierto
Con el lanzamiento de Dr. Strange en el multiverso de la locura, nos hemos dado cuenta de lo increíblemente peliagudo que puede ponerse el tono de una historia en el MCU, rozando en niveles de “oscuridad” dignos de DC, lo que podría hacer que, de hecho, se haya pavimentado el camino para el ingreso de Joaquin Phoenix a la Casa de las Ideas dada la predilección de este por ambientes más trágicos que cómicos.
El MCU a cargo de Feige tiene un modo de operar muy particular que ya nos ha acostumbrado a esperar lo inesperado: desde la aparición de Samuel L. Jackson como Nick Fury, el reclutamiento de los talentos más diversos y brillantes del medio, así como un casting espectacular que da vida a los personajes de los cómics como si acabaran de salir de sus páginas hacia las pantallas, nos dejan a la expectativa de agradables sorpresas. Sin importar el papel de Joaquin, si decide participar en el MCU, podemos suponer que será espectacular.