Las cosas extraordinarias no son las que suceden en las películas de superhéroes, sino las que podemos lograr día con día, con nuestras acciones en favor de otros que atraviesan por circunstancias más complicadas que las nuestras.
No es un secreto que la pobreza es uno de los mayores problemas para buena parte de la humanidad, pero cuando somos capaces de compartir lo que tenemos con los demás, la esperanza de vivir en un mundo mejor vuelve a surgir, como nos demuestra un grupo de niños de unos 12 años en Acatzingo, Puebla, México, quienes invitaron a un niño de escasos recursos a comer con ellos.
El momento fue captado por otro comensal, quien tomó una fotografía y compartió la historia a través de la página Bienestar Comunitario Acatzingo Puebla 911, en Facebook:
Un grupo de niños que probablemente hicieron una cooperacha para poder degustar una pizza y un plato de alitas, lo estaban disfrutando cuando entró el niño de suéter negro con blanco a vender dulces; mi sorpresa fue cuando lo invitaron a que se sentará a comer con ellos, sin conocerlo.
Digno de admirar. La sencillez y amor al prójimo en su máxima expresión. Niños sin cámaras, sin redes sociales, sin afán de impresionar a nadie. Solo el deseo de compartir
Por supuesto que un momento tan tierno no podía pasar desapercibido, así que los comentarios no se hicieron esperar, y aquí tienes algunos de los mejores:
Como dicen estos comentarios, ojalá que no solo nos dediquemos a aplaudir este tipo de acciones que realizan otros, sino que las repliquemos en nuestro camino diario. Es posible.