No todo es gritos, aplausos, alcohol y banderas, también existen historias muy humanas que nos conmueven y nos inspiran en un mundial de futbol, y esta es una de ellas, aunque no ocurrió propiamente en la cancha.
La familia Martínez Raschiotto había planeado ir a Rusia a la Copa del Mundo para apoyar a su selección: México. Sin embargo, el universo es cambiante, y en un accidente automovilístico en Estados Unidos, Verónica y sus hijos Diego y Mía fallecieron, dejando en la desolación a Gilberto.
Gilberto Martínez, mexicano, se casó en 2004 con Verónica Raschiotto, argentina, y tenían todo listo para estar en Rusia: boletos de avión, reservaciones de hotel, boletos para apoyar a México, además de ver algunos partidos de Brasil y Argentina, para ver en acción a Neymar y Lionel Mesis, pues toda la familia era fan del futbol y de estos jugadores.
Pero el 28 de abril de 2018, mientras Verónica conducía por Delray Beach, Florida, acompañada de sus dos hijos, un vehículo los impactó, muriendo al instante, lo que sumió a Gilberto en una profunda depresión, aunque no se dejó vencer y buscó ayuda profesional.
Guillermo Ochoa, portero de la selección mexicana, a quien Gilberto conoció unos años atrás, se enteró de la tragedia y le envió un mensaje, pues Diego era fan de este guardameta, previo a la participación de México en el mundial:
Tu hijo va a ser un ángel que me ayude a volar.
Esto lo interpretó Gilberto como un mensaje de su familia de que debía seguir adelante con los planes e ir a Rusia, así que, con todo el pesar que eso implica, llamó a la aerolínea, al hotel, y cambió los nombres de sus acompañantes, por el de dos amigos.
Fue muy difícil llamar a la aerolínea y a los hoteles y pedir que cambiaran los nombres de los pasajes y reservaciones. Vinieron dos amigos en lugar de ellos.
Usando playeras con los nombres de sus familiares, Gilberto acudió al estadio, como una forma de homenajear a sus seres queridos. En entrevista para el diario Clarín, de Argentina, comentó:
Para cerrar el único tema pendiente en una familia hermosa. Cumplir el sueño de los cuatro y el de mi hijo, Diego, que iba a estar en su primer Mundial y en el sexto mío.
Y claro, que esto tuvo su dosis de dolor y sentimientos encontrados, pues aunque México ganó, ese domingo se celebraba el Día del Padre en México:
El partido de México fue terrible. Día del Padre. Era muy difícil. Era el momento de llegar, de vivirlo, de pensar en ellos. Hubo momentos muy fuertes, el momento del gol, el himno, cuando termina el partido. Drené mucho y saqué mucho. Este es un viaje que cada momento tiene un recuerdo.
Acudió al estadio con los fan ID de su familia colgados, para que lo acompañaran de esta forma simbólica, así como con las playeras de la selección mexicana con los nombres de sus hijos:
A través de Facebook compartió el video del gol de México ante Alemania, y les dedicó un emotivo mensaje a sus hijos y esposa:
El momento cumbre del día, cuando llegaron las lágrimas, el explotar, el ser feliz, el de recordar, el de imaginarlos cerca de mí, en el momento que el cielo vibró por los gritos de mi Diegui, algo que nunca olvidaré, todo lo que se liberó en ese momento único y el momento en que mi Diego festejo conmigo. LOS AMO.
Gilberto ha continuado con su itinerario, tal como lo había planeado con su familia, y ha recibido de nueva cuenta el apoyo de Guillermo Ochoa, quien le envió un mensaje, un día después del partido contra Alemania, donde le expresó: “Esto fue por tu familia”.
Un inmenso dolor, claro, pero qué mejor homenaje para su familia que salir adelante y continuar con la vida. Nuestro reconocimiento a este esposo y padre…