La vanidad es una cosa tremenda, pues la preocupación de ser inadecuado porque no le gusta a alguien alguna característica de su persona puede llevar a cirugías estéticas, aunque hay algunas más extremas que otras.
Hay hombres que no están conformes con su calvicie, por lo que buscan ocultarla o subsanarla con trasplante de cabello, mientras que hay otros cuya nariz o rasgos faciales no les satisface y los corrigen con cirugía. Entre los procedimientos estéticos más extremos está el que consiste en que les rompan las piernas a los pacientes para aumentar su altura, porque no sienten tener “la estatura adecuada”. Es un proceso lento y radical, pero quienes se someten a él creen que vale completamente la pena a pesar de sus precios, que van de casi 20 mil dólares hasta los 275 mil dólares.
Un procedimiento brutal
La cirugía para el alargamiento de extremidades es una realidad a pesar de lo increíble que parece. Esta no se trata de una intervención común y corriente y los candidatos más jóvenes suelen ser los más adecuados para practicarse este procedimiento.
La cirugía involucra taladrar el hueso del paciente, para posteriormente trozar el hueso de la extremidad a la mitad y luego introducir una barra metálica adentro. Entonces, un “fijador” (otra barra metálica) es instalado externamente y con este se regulará el “crecimiento del paciente” de a un milímetro diario. Algunas veces, las barras internas emplean baterías y magnetos, ahorrándose el fijador externo y reduciendo así el riesgo de infecciones.
Quisiera ser grande
A pesar de lo invasivo y extremo del método, no son pocos los hombres que están dispuestos a someterse a él y entre sus filas se encuentra Daniel Asadi, un joven de 26 años de Toronto, Canadá, quien ha tenido problemas con su altura desde que era un adolescente.
Cuando su médico le informó que al llegar a 1.70 m ya no crecería más, Asadi quedó completamente devastado y el asunto de la altura se convirtió en una obsesión para él. El joven se practicó una cirugía en Turquía, aumentando su altura en unos siete centímetros por 19 825 dólares, esto es, le costaron unos 2601.7 dólares cada centímetro.
Desde pequeño, quiero crecer
Otro caso en que la cirugía fue un éxito y dejó a su receptor satisfecho fue el de Alfonso Flores, quien dice que aumentar su altura es algo que quería desde que tenía unos 12 años de edad. Ahora puede permitirse este procedimiento que llega a costar entre 95 500 dólares (para tratar dos fémures) y hasta 275 mil dólares por un paquete de dos años que alarga ambos fémures y tibias.
Flores declaro que sabía que medir 1.80 m era bueno, pero él quería más. Así, el hombre se sometió a cirugía y aumentó su altura en cinco centímetros, quedando en 1.85 m. Sin embargo, algunas de las cosas que pueden salir mal incluyen infecciones, daño nervioso y vascular o hasta peligrosos coágulos. Los riesgos (y el precio) no es para todos, pero hay quienes han dicho sin dudarlo “Sí, Señor, rompa mis piernas”.