Caballeros, hay que aceptar que de repente el entender que una mujer se está insinuando es un poco complicado, pues tanto rechazo ha hecho que haya desconfianza ante un posible coqueteo.
A veces las mujeres ponen todo en bandeja de plata, y es el hombre quien no entiende qué está pasando, luego se quejan de que las mujeres son complicadas. Amigo, tal vez no sean complicadad, tal vez tú ni te has dado cuenta de que te está echando los perros, como a los individuos de las siguientes historias que compartieron en Reddit.
1. Lo invitó a ‘desayunar’
“Estábamos de intercambio en España y había una chica Italiana que a todos nos gustaba porque era bellísima. Un día invitó a uno de nuestros amigos a ‘desayunar’ con la intención de tener un momento íntimo con él.
Cuando nuestro amigo se presentó en casa de la italiana, llevaba a su compañero de cuarto y le dijo: ‘espero no te moleste que lo haya invitado a desayunar a él también’.
Esa noche nos contó lo que pasó y nosotros le tuvimos explicar que se perdió de estar con la chica más guapa del intercambio”.
2. Perdió la oportunidad perfecta
“Mi amigo de la universidad estaba estresado porque no sabía cuál era el momento indicado para besar al la chica que le gustaba. Lo alentamos a que no esperara el momento perfecto, simplemente que lo hiciera. Él admitió que debió besarla cuando se bañaron juntos”.
3. Un tipo muy lento
“Estaba nevando. Me dijo, ‘quédate aquí, puedes dormir en mi cama’. Le contesté que me costaba dormir en camas ajenas. Hasta que llegué a mi casa entendí qué es lo que quería”.
4. El traje de conejita
” Le envié una foto mía en traje de conejita y le dije que necesitaría ayuda para quitármelo. Me respondió que esperaba que mi compañera de cuarto llegara pronto, porque si no tendría que dormir con el traje puesto”.
5. El amigo que no tenía frío
“Me quejé de que hacía un poco de frío y él me dio una manta. Le dije que había espacio para dos en la manta (en un claro tono de coqueteo). El respondió con un : ‘no, gracias, no tengo frío'”.
6. No tenía idea
“Llegaba temprano a clase y salía de mi rutina solo para hablar con este chico todos los días durante aproximadamente un mes. Un día alguien más le dijo que me gustaba, porque él no lo notaba”.
7. Quería montar a Harley
“Una vez una chica me invitó a su casa solo para mostrarme sus pósters. Todos eran de motocicletas Harley Davidson. Ella dijo que nunca había montado en una Harley antes… Silencio incómodo y después de algunas otras pequeñas charlas decidí seguir mi camino.
2 años después, estoy sentado en el autobús y me doy cuenta de lo que quería decir… Harley. Montar una Harley… Mi nombre es Harley”.
8. En esas duchas cabemos todos
“Un chico con el que estoy saliendo actualmente me invitó a acampar a principios de este mes. Noté lo agradables que son las duchas en el baño del parque donde acampamos. Le dije: “son realmente cálidas y tienen mucho espacio para 2 personas …” tratando de insinuar que se uniera a mí para pasar un buen rato. Este hombre sin perder el ritmo me dice: “En realidad, podrían caber como 10 personas en esas duchas”.
9. El espacio es más interesante
“Literalmente le dije: “Quiero ser tuya”, y el tipo sonrió y continuó hablando sobre hechos espaciales aleatorios. Eso me dio en el ego”.
10. No quería tu champú
“Una chica me quitó la gorra y comenzó a pasar sus dedos por mi cabello y me preguntó qué hago para tenerlo tan suave. Procedí a contarle todo sobre el nuevo champú al que me había cambiado un mes antes hasta que me dio el cortón”.
11. Quería masaje completo
“Cuando tenía entre 15 y 16 años, esta chica de la escuela que me gustaba mucho me invitaba a su casa cuando estaba sola, vestía las blusas más pequeñas y pedía masajes en la espalda. Nunca entendí la pista”.
12. Cómo no vas a tener frío
Una chica vino a mi casa una vez y pasó la noche. Cuando ya nos íbamos a acostar, me dijo que le gustaba dormir sin bra ni pantis. Le dije que estaba bien, que dormiría en el sofá para que durmiera cómoda.
Más tarde me llamó y me dijo que no podía dormir, que tenía frío. Me dije ‘¡Obviamente! ¡Estás casi desnuda!’Así que le di otra manta y me fui a dormir”.
13. No quiero aplastarte con mi peso
“Invité a un chico a mi casa después de nuestra cita. Nos metimos a mi habitación, a mi cama. Estaba acostado, así que le dije que me dolía la espalda y le pregunté si podía darme un masaje. Su respuesta: “Oh, no quiero aplastarte con mi peso”.