Como si se tratara de una película de superhéroes, este hombre, llamado Valdir Segato, brasileño, ha visto cómo sus músculos han aumentado de tamaño de forma drástica, pues quiere parecerse a Hulk, pero parece que el precio pudiera ser su vida, ya que se inyecta aceite Synthol para que sus músculos se eleven…
Valdir tiene 48 años y se dedica a la construcción en su natal Sao Paulo, pero ahora es conocido como “Hulk” o “He Man”, aunque muchos otros al verlo lo llaman “monstruo”, y es que la proporción de sus músculos y su cuerpo parece que no es tan estética…
Obviamente este “Hulk” se ejercita en el gimnasio, pero además se inyecta aceite, con lo que ha logrado tener bíceps de 60 cms… aunque sabe que esta “técnica” es potencialmente mortal, pues el inyectarlo al cuerpo, en determinado momento le ocasionará una reacción muy negativa…
Pero a pesar del riesgo, no solo no ha parado, pues ha dicho que quiere aumentar todavía más sus músculos aceitosos, aunque esto le cueste la vida…
“Esto es un sueño hecho realidad, que he buscado y conquistado. Uno mira su cuerpo y ve que está creciendo y quiere más. He duplicado el tamaño de mis bíceps a 60 cms pero todavía quiero ser más grande”.
Su plan es romper todos los récords de tamaño de músculos, aunque en el curso de su objetivo pudiera sufrir amputaciones o morir, por las inyecciones de aceite que usa…
En Brasil, con sus bíceps de 60 centímetros ya logró el récord, pero ahora va por el mundo, ya que quiere ser tan famoso como su ídolo Arnold Schwarzenegger, a quien quiere emular cuando el ahora actor fue fisicoculturista reconocido en todo el mundo.
Su vida, dice, no ha sido fácil: “Estuve involucrado en drogas y empecé a perder peso porque no comía, estaba en la mala vida”. Y ahora lo ha cambiado por el ejercicio, aunque con el riesgo que ya comentamos…
“Hubo un tiempo en el que me he inyectaba grandes dosis de esteroides anabólicos y acabé en el hospital. Los médicos me dijeron que dejara de hacerlo, pero es mi decisión usarlos, porque quiero, porque me gusta”.
El récord es de 78 cms en los bíceps de Moustafá Ismail, un egipcio, que es a quien quiere destronar este brasileño.
“Hay ocasiones en que escucho a la gente y se burla de mí, especialmente los niños más pequeños. Siempre están diciendo algo debido a mi cuerpo. Lo peor es cuando la gente te para y te dice una cosa fea. Pero no me importa lo que diga la gente, si me gusto a mí mismo, eso es suficiente”.
Parece que si bien dejó la adicción a las drogas, ahora se ha hecho adicto al Synthol, que es el nombre del aceite que se inyecta… una lástima…