Parece que el lema de Ian Cross, un hombre de 29 años en Estados Unidos, es “Pero que haya morras chidas”, pues demandó a una aplicación de citas después de pagar una gran suma de dinero y descubrir que esta exageró el contenido que de verdad ofrece.
The Denver Dating Company es el sitio web y aplicación que fue demandado por Cross, quien pagó una suma de poco más de 9 mil dólares para conocer a mujeres de su edad interesadas en salir con él. Pero luego de constatar que el sitio no ofrecía lo que decía, el chico interpuso una demanda acusando a la empresa de inducción fraudulenta, incumplimiento de contrato y prácticas comerciales engañosas.
La empresa de citas se jacta de tener las medidas necesarias para garantizar que los miembros de la aplicación sean personas sanas. Además, promete al usuario una sesión de fotos gratuita para llenar el perfil de la página con imágenes llamativas que los ayuden a conseguir pareja de manera efectiva. Por estos motivos, Cross se vio atraído y decidió entrevistarse con una representante de la compañía llamada Lisa.
Según la demanda presentada por Cross, la representante del sitio de citas le aseguró que la gran ventaja de The Denver Dating Company sobre otras plataformas de citas era que contaba con una gran base de datos de mujeres entre 18 y 35 años. Razón por la que Ian Cross accedería a pagar una cuota de 9409 dólares.
Pero cuál fue su sorpresa al acceder al sitio en el mes de febrero y darse cuenta de que solo había cinco mujeres activas en el rango de 18 a 35 años registradas en la base de datos de la compañía de citas. De esta manera, la demanda de Cross expresa que:
The Denver Dating Co. utiliza reseñas en línea de clientes falsos o ficticios para crear una falsa impresión con el público respecto a la calidad y las características de su servicio.
Por estos motivos, la empresa ya acumulaba algunas quejas en el Better Business Bureau, organización creada para regular y avalar la calidad de las empresas en Estados Unidos, en las que se alegaba la poca comunicación que la empresa mantiene con sus clientes y “las tácticas de venta de alta presión” para enganchar a nuevos clientes.
El abogado de Cross dijo que el afectado intentó comunicarse con la compañía y que solo le dijeron que estaban trabajando en su base de datos y que después cortaron toda comunicación con él. Luego pidieron un reembolso y no obtuvieron respuesta, por eso decidieron presentar la demanda.
Además, este investigó las reseñas del sitio y se dio cuenta de que todas eran ficticias, pues habían sido creadas para darle más impacto a la página y no se basaban en ningún testimonio real. Ahora, Ian Cross pide una cantidad no revelada por daños y perjuicios.