Que un ser humano llegue a los cien años de vida ya es algo extraordinario, pero alcanzar los 124 años y haberlos vivido durante tres siglos diferentes es algo excepcional. Manuel García nació en Tlapacoyan, Veracruz, México un 24 de diciembre de 1896, por lo que le ha tocado vivir en el siglo XIX, XX y XXI, algo que solo pocos pueden decir.
Don Manuel recuerda que le tocó vivir la época de la Revolución Mexicana y algunos de los combates que se desarrollaron en su pueblo natal. Todavía era un niño y se asustaba con las matanzas que veía. Además, mantiene frescos esos momentos en la memoria, ya que uno de sus hermanos murió en batalla y el ejército de Venustiano Carranza quería llevarse a su padre como prisionero, pero debido a él, no lo hizo.
En Tlapacoyan, ahí fue la mortandad en el cerrito de Guadalupe. Puso la avanzada Zapata y el otro, ¿cómo se llama?, Carranza y agarraban la gente ahí. Mataron a un hermano de nosotros. Estaría yo, me acuerdo, yo empecé a chillar para que no se llevaran a mi papá y ya dijo el mandón de Carranza, ‘ya, ya lárgate’.
-Manuel García
Tenía como doce años cuando se murió mi papá, pero quedaron los tíos y esos fueron los que nos corregían. Mi hermano se murió también. De toda la familia, solo yo quedo. Lo bueno es que él nos dio buen ejemplo para trabajar. A comer y a dormir, parrandas no.
A lo largo de su vida, le ha tocado presenciar la llegada de la luz eléctrica, los primeros automóviles, el desarrollo del teléfono, dos guerras mundiales e infinidad de sucesos como la actual pandemia de coronavirus. Así que tiene mucho qué contarle a sus 30 nietos y 40 bisnietos. Desde hace 11 años vive en Ciudad Juárez, Chihuahua, ya que tras la muerte de su esposa Rosa Medino, con quien estuvo casado durante 70 años, decidió irse a vivir con su hija Tomasa García.
Me siento feliz de tener un papá de esta edad. Gracias a Dios todavía está con nosotros. Problemas de salud tiene muy pocos, nada más la tos, la gripa y la presión, pero de ahí que tenga otra enfermedad, gracias a Dios, hasta ahorita no.
-Tomasa García
Don Manuel dice que lo único que le pide a Dios es tener salud porque quiere vivir más años. Mientras tanto, sigue disfrutando de la vida, comiendo tortillas de maíz hechas a mano, con frijoles negros, ya que ese es su platillo favorito y su estado físico no le impide seguir comiéndolo. Tiene algunas dificultades para escuchar, pero se encuentra muy bien y eso es lo más importante. ¡Que vengan todavía muchos años más para don Manuel!