En lugar hacer que una alberca de plástico luciera mal su jardín, Steve Grogan la convirtió en un elegante jacuzzi en su semana de vacaciones.
A los hombres nos encanta construir cosas para nuestra casa. Ya sea un asador de carne o una sala de madera para el jardín, y varones como Steve Grogan conocen el valor del “hazlo tú mismo”.
En el patio trasero de su casa en Redditch, Inglaterra, Steve había instalado una pequeña piscina de plástico. Pero al ver que en realidad no lucía muy bien, decidió mejorarla, y en tan solo una semana -de sus vacaciones- la transformó en un jacuzzi iluminado y techado.
Por suerte, Steve tenía el armazón de un trampolín de 4 metros de diámetro y solo compró la madera, los tubos necesarios, los filtros, el calentador y la máquina de burbujas para el agua.
Con la ayuda de su hija de cinco años, Steve logró convertir una insignificante alberca de plástico en un jacuzzi con burbujas e iluminación. Además le agregó un techo con algunas lonas que tenía de sobra.
Para el toque final, agregó un juego de iluminación que se puede controlar desde su smartphone. Sencillamente genial.
La construcción de este jacuzzi casero le costó aproximadamente 253 dólares. Con las fotografías de su creación, los pedidos de clientes comenzaron a llegarle a Steve y ya está considerando convertir su pasatiempo en una actividad permanente.
La verdad es que hay que reconocer que también nos encantaría tener un jacuzzi así en el jardín.