Nos cuesta creer que a esta alturas el Ku Klux Klan (KKK) siga existiendo, pero debemos aceptar que, en estos tiempos, el mundo se encuentra muy dividido. A pesar de ello, este hombre de color se las arregló para lograr que 200 miembros del KKK entablaran una amistad con él.
Así fue, Daryl Davis de 58 años, ha pasado mucho de su tiempo viajando y tratando de persuadir a racistas a dejar la organización, ofreciendo amistad, amabilidad y preguntándoles “¿cómo me odias si ni siquiera me conoces?”
El Ku Klux Klan es un grupo de culto a la supremacía blanca, fundada en 1865. Los miembros de esta organización persiguen a gente por el color de su piel y sus creencias religiosas.
Desde los años 80’s, Davis decidió que quería intentar erradicar problemas de racismo causados por este conocido grupo, una persona a la vez. Todo esto lo documentó en un libro titulado ‘Klan-destine Relationships: A black Man’s Odyssey in the Ku Klux Klan’, que se está siendo actualizado para ser lanzado de nuevo en el 2017.
En este libro, Daryl relata sus aventuras y cuenta cómo logra su cometido: les da la oportunidad de conocerlo, y trata a las personas como le gustaría ser tratado. Al final del día, logra cambiar la ideología de cientos de personas, formando una fuerte relación amistosa con la mayoría de ellos.
Daryl, originario de Chicago, es además un talentoso músico de blues y R&B, colaborando con grandes como Chuck Berry, Jerry Lee Lewis y el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Daryl dice que usa su música para ayudarse en esta asombrosa causa.
“La música, absolutamente, jugó un papel masivo en salvar muchas brechas en las divisiones raciales que encontraría. Una vez, cuando estaba actuando en un lugar predominantemente blanco, un hombre blanco se acercó a mí en mi descanso y me rodeó con el brazo y exclamó: ‘esta es la primera vez que escucho a un negro tocar el piano como Jerry Lee Lewis'”.
Después de intercambiar unas palabras con este hombre y contarle su experiencia con el mismísimo Lewis, descubrió que fue miembro del KKK, y con el tiempo se convirtieron en muy buenos amigos logrando que, después de un tiempo, dejara la organización.
“Ha habido incidentes en donde me han amenazado, y otros tantos donde tuve que pelear de manera física con ellos. Afortunadamente, gané en todos los casos”.
Además, Daryl dice que sabe que estas cosas pasan y que son de esperarse al estar lidiando con personas que te odian y quieren ser violentos sólo por el color de tu piel. ¡Vaya Macho Alfa!