El fundador de Playboy dejó una gran fortuna, pero sus herederos tendrán que tener una vida tranquila lejos de los vicios si quieren gastar ese dinero.
El amo y señor de la mansión Playboy falleció el pasado 27 de septiembre y dejó un gran legado cultural y económico. Hugh Hefner contaba con una gran fortuna para sus herederos, pero lo extraño fue que una de las cláusulas del testamento decía que sus beneficiarios debían mantenerse lejos de las drogas y el alcohol para ser acreedores a la herencia.
Para nadie era un secreto que en la mansión Playboy se podía encontrar y hacer de todo. Hugh Hefner había construido un imperio de diversión extrema, lujos excéntricos, mujeres y mucha intoxicación. Los realitys y programas de televisión se encargaron de mostrar al mundo la vida de excesos que se llevaba en la mansión de Hefner.
Hefner había redactado su testamento allá en 1991 y se había nombrado el administrador legal de su fortuna. Había nombrado a su secretaria Mary O’Connor como segunda admisnistradora, pero ella falleció en e 2013, así que Hefner incluyó a su esposa Crystal Harris y a sus hijos mayores como fideicomisarios de su fortuna.
A los 91 años, Hugh Hefner murió de causas naturales en su mansión, acompañado de sus seres queridos y fue sepultado junto a la diva Marilyn Monroe en Los Ángeles. Entonces se reveló el testamento de Hefner y todo mundo quedó sorprendido al encontrar unas cláusulas algo irónicas.
Para empezar Hugh Hefner estipuló que su fortuna solamente le pertenece a su esposa y cuatro hijos. Hefner excluyó a todas las personas que afirman ser sus hijos ilegítimos. Claro que con una herencia como la que dejó, no han faltado las personas que aseguran ser descendientes del magnate de Playboy y esperan obtener alguna parte de la herencia.
Pero la cláusula más curiosa en la última voluntad de Hefner es que sus herederos se alejen del mundo de los excesos. Si los beneficiaros de su herencia abusan de sustancias ilegales o el alcohol podrían perder los derechos a la fortuna. Si los administradores de los bienes de Hugh consideran que los beneficiarios tienen alguna adicción pueden suspender los privilegios de herencia.
Incluso los admnistradores de la fortuna, Crystal y los hijos mayores Christie y David, pueden pedir pruebas de uso de sustancias para descubrir si los beneficiarios están gastando la fortuna de Hefner en una vida de excesos.
La fortuna de Hefner está calculada en 43 millones de dólares, pero los beneficiarios tendrán que tener una vida sobria si quieren disfrutar la herencia. Tanto dinero y sin poderlo gastar en una fiesta con muchos excesos.
Manténgase limpios si quieren ver algún centavo de la fortuna de Playboy.