Goodfellas o Buenos muchachos (1990) fue una cinta que definió a Ray Liotta en Hollywood. El filme, dirigido por Martin Scorsese, se ha convertido en un moderno clásico del cine de mafiosos, donde el papel principal, el de Henry Hill, es interpretado por el actor oriundo de Newark, Nueva Jersey.
Quizá la participación de Liotta en la película (así como su importancia para su carrera) no resulte una novedad, pero el hecho de que el actor haya conocido en persona al infame mafioso que interpretó, poco después de estrenada la cinta, es una anécdota que abona a la leyenda del filme de culto: un soplón y bígamo, responsable del encarcelamiento de varios de sus compañeros de la mafia, Hill fue un villano entre villanos.
Gracias por hacerme quedar bien
Buenos muchachos es la segunda (y más popular) película basada en la vida del mafioso Henry Hill que fue estrenada en 1990, siendo su hermana menos conocida la cinta de humor Un diablo en el paraíso. A pesar de que Hill no tuvo más que desprecio por la comedia (que trató muy libremente sobre su periodo en el programa de protección a testigos del FBI), el mafioso adoró Buenos muchachos y así se lo hizo saber a Liotta en una reunión que tuvieron en California.
(Martin Scorsese) no quería que hablara con él (Hill) antes de la filmación, así que luego del estreno accedí a encontrarme con el exmafioso. Lo primero que hizo fue agradecerme por no hacerlo ver como un cretino y yo le pregunté: ‘¿Viste la película?’.
– Ray Liotta sobre su primer encuentro con Henry Hill
Un auténtico “buen muchacho”
“Desde que tengo memoria, siempre quise ser un gánster”, es la apertura de la cinta de Scorsese y, según testimonio del mismo Hill, no estaba nada lejos de la realidad. Nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1943, mientras crecía, admiró los beneficios de la vida de los mafiosos, como lujosos autos y “gran estilo”, en pocas palabras, un modelo a seguir para un muchacho que buscaba encajar y “triunfar”.
Eventualmente, Hill se convirtió en un activo valioso de la mafia de Nueva York e incluso fue parte del infame robo de Lufthansa del 78, uno de los más grandes robos aeroportuarios de la historia, con un valor de unos 5875 millones de dólares. Pero para 1980, temiendo por su vida y la de su familia, se convirtió en informante del FBI.
La rata más orgullosa
Al principio era difícil (soportar la vergüenza de ser un delator, trabajando con el FBI). Creo que mis problemas con alcohol y drogas vinieron principalmente de ahí. Me tomó ocho o nueve años superar sentirme afectado porque me llamaran rata, pero, hoy por hoy, soy la rata más orgullosa de los Estados Unidos.
-Henry Hill
El testimonio de Hill condujo a las autoridades a condenar a cerca de 50 individuos relacionados con las actividades de la familia criminal Lucchese, de la que formó parte entre 1955 y 1980. Dichas condenas incluyeron a Paul Vario y James Burke.
Qué opinaba Hill de la cinta
Cuando habló sobre qué tan cerca de la realidad está la interpretación fílmica de Scorsese de la realidad como él mismo la vivió, el exmafioso aclaró que se acercó muchísimo, pues el director se basó en el libro que escribió con Nicholas Pileggi.
Yo diría que es como 95 por ciento correcto a pesar de que se tomó libertades artísticas. Pero eso se entiende, pues acomodar tu vida entera en un par de horas es realmente difícil. Scorsese nunca había trabajado con Liotta y no quería que yo lo influenciara, pero el joven artista dio en el blanco con su interpretación. Debió ser nominado a un premio de la Academia, como el resto de los participantes en la cinta, pero no lo fue. Ray Liotta es un gran actor…
Estrellato y vida postmafia
Luego de las primeras adaptaciones fílmicas de su vida, Hill se volvió notorio y se hicieron más adaptaciones de sus memorias en distintos medios. Según él, además de ganarse la vida con su producción, realizó obras caritativas cuando le fue posible, incluyendo aconsejar que se alejaran del mal camino a los “chicos impresionables” que le decían estar fascinados con la vida de los mafiosos.
Entre trabajar con sus pinturas (que vendía en línea) y resarcir viejas faltas para arreglar las relaciones que habían ido deteriorándose por descuido (principalmente con su familia), Hills murió el 13 de junio de 2012, a los 69 años de edad, por complicaciones de problemas cardíacos, asociados con el tabaco. Liotta, el único actor que Hill consideraba que podía interpretarlo adecuadamente, falleció casi 10 años después, el 26 de mayo de 2022.