Hasbulla Magomédov es un influencer de casi veinte años que ha provocado revuelo en las redes sociales por el gran contraste entre su edad real y su apariencia física y voz, que lo hacen ser tomado por un niño de no más de seis años, con su altura de 1.01 metros. El amor que siente por los combates de artes marciales mixtas lo llevaron a firmar un contrato con la Ultimate Fighting Championship (UFC) en septiembre pasado, pero entonces se creía que sería solo con fines promocionales. El joven dice que nos equivocamos.
Luego de que el periodista especializado Igor Lazorin hiciera público y oficial el acuerdo por cinco años celebrado entre Hasbulla y la UFC, el mismo informador dio a entender que el contrato tenía, principalmente, el objetivo de aprovechar la gran popularidad del influencer para apoyar la difusión del deporte y que una pelea de Hasbulla, aunque no quedaba descartada, tampoco se vislumbraba en el horizonte. Ahora el aguerrido joven asegura que su primera pelea oficial en el octágono ya habría sido contemplada y que compartirá detalles al respecto en cuanto se concrete todo, a finales del año.
Dice que siempre sí pelea
Lazorin habría informado en septiembre, con gran emoción, que era oficial un trato entre la UFC y Hasbulla, pues se firmaba un contrato de cinco años durante los cuales el influencer daría apoyo oficial al campeonato y lo promocionaría en el campo de las relaciones públicas, dando a entender que aunque las peleas para el pequeño no estaban en el horizonte, por lo menos tampoco estaban fuera de la mesa.
Con el reciente anuncio de Hasbulla de que lucharía, parece que su papel como “solo un hombre de relaciones públicas” ha quedado atrás, pues ya ha agradecido a la UFC y a su presidente Dana White por darle la oportunidad de “hacer su sueño realidad”.
Los rumores son ciertos: oficialmente he firmado un contrato para luchar en la UFC, y los detalles serán revelados para finales de este año.
Haciendo migas
El trato no podría haber sido posible sin tener conexiones con la dirección de la UFC y ¿qué mejor contacto que el presidente mismo del campeonato? El empresario y el influencer se conocieron en la edición 267 de la UFC y han tenido una relación amistosa bastante prolífica desde entonces. Sin duda, el trato de Hasbulla con la UFC nació de esa relación.
Aunque la relación entre White y Hasbulla parece estar más en el terreno de los negocios que en el social, el empresario sí parece tomar en cuenta las opiniones del influencer y, sin duda, lo del encuentro con alguien que presentara un reto justo para este puede ser una posibilidad real.
Mini Khabib
Dada su gran popularidad y su amor por las artes marciales mixtas, Hasbulla pronto se hizo amigo del excampeón de peso ligero de la UFC, Khabib Nurmagomedov, motivo por el que se volvieron inseparables y, eventualmente, al pequeño influencer se le empezó a llamar “Mini Khabib”.
Con sus 2.1 millones de seguidores en Instagram y más de cuatro mil trescientos millones de reproducciones en TikTok, Hasbulla es una fuerza a ser reconocida en el medio de las redes sociales, aunque la posibilidad de que pueda luchar en el octágono al nivel de su amigo “Khabib tamaño regular” parece bastante improbable.
Haciendo enemigos
La relación animosa entre Hasbulla y el imponente luchador de artes marciales mixtas irlandés Conor McGregor es infame e involucra un montón de insultos y descalificaciones entre los personajes, que han tenido una difusión bastante fuerte entre los medios informativos. En múltiples ocasiones, McGregor se ha burlado de su rival, incluso posteando mensajes insultantes que luego borra de su cuenta. Al menos en este terreno, Hasbulla le lleva la delantera al titán de las artes marciales, pues se burla de cómo el luchador borra los mensajes que le envía, tragándose sus palabras.
Por esto mismo, la gente especula que la pelea soñada de Hasbulla sería contra McGregor, pues en un tuit etiquetado #NoPuedesBorrarMisTuitsConor, Hasbulla conminaba a Dana White y a la UFC a permitirle “comerse ese pollo” (había nombrado a su pollo mascota Conor McGregor, como su rival), diciendo que está hambriento y que lo aplastará con su espíritu fuerte como una montaña. El joven de 19 años no tiene pelos en la lengua, pero su “rival” tiene una poderosa complexión y mide 75 cm más que Hasbulla, por lo que una pelea física real debería quedar fuera de toda consideración. Quizá la pelea prometida por el influencer sea más bien contra Abdu Rozik, un músico tajistaní que sufre de una condición similar a la de Hasbulla y con quien tiene una historia de insultos y trifulcas desde hace tiempo.