Hasbulla Magomedov se ha convertido en uno de los influencers preferidos de las redes sociales, pues con su apariencia podría engañarnos y hacernos pensar que no tiene más que cinco años. A pesar de esto, el también llamado “Mini Jabib”, por su cercanía con el luchador de artes marciales mixtas Jabib Nurmagomédov, ya incursiona profesionalmente en el mundo de las peleas.
Hasbulla, de 19 años, ha conseguido un contrato con la Ultimate Fighting Championship (UFC), pero no como uno de los atletas, lo cual hubiera sido a lo que al joven le hubiera gustado dedicarse, de no ser por su acondroplasia, sino como un anfitrión, “embajador” y experto en la materia de las artes marciales mixtas. Aunque no se planea que pelee, se dice que su contrato es más jugoso que el de muchos luchadores de la liga.
El anuncio
Según el periodista independiente Igor Lazorin, quien trabaja como corresponsal olímpico y de la MMA, Hasbulla acaba de firmar un contrato por cinco años con la UFC y ganará más que la mayoría de los luchadores.
Según el anuncio, la actividad del influencer consistirá en presentarse a los eventos de la organización y tener presencia en los medios. El joven Hasbulla ha dicho en varias ocasiones que nunca rehúye ninguna pelea, sin importar la diferencia de tamaños, pero en el anuncio se aclaraba que “no hay ninguna pelea programada para Hasbulla… aún”.
Presencia en el deporte
A pesar de tener limitaciones tremendas que impiden que el influencer luche en igualdad de circunstancias con los atletas que practican artes marciales mixtas, el joven sí ha demostrado en múltiples ocasiones su pasión por el deporte y su disposición a convertirse en el “hombre más fuerte que pueda ser”.
Además de esa actitud, Hasbulla ha hecho migas con Jabib Nurmagomédov y con el estadounidense Dana White, empresario y actual presidente de la UFC. Obviamente, sus relaciones y el gran entusiasmo que demuestra por las artes marciales mixtas fueron los factores decisivos para ser contratado por la empresa de peleas.
Grandes enemigos
Por supuesto, con una personalidad tan ácida como la de Hasbulla, resulta evidente que el joven se hace tanto de aliados como de adversarios y ahora no solo está enemistado con el músico Abdu Rozik, con quien tiene una “antigua” querella, por la que han llegado hasta los puños, sino que también lleva una disputa muy subida de tono con el gladiador irlandés de MMA, Conor McGregor.
Entre descalificaciones mutuas y agresiones verbales, así como bromas de mal gusto, en redes sociales y en otros medios, el luchador irlandés ha dejado claro que si ve al influencer, no dudará en llegar a los golpes, según él, “lo patearía por encima del poste de gol”. Por su parte, Hasbulla no se amilana y ha pedido que se programe una lucha con el peleador de 1.75 m y 77 kg, siendo que el influencer mide 0.99 m y pesa 18 kg. A pesar de todo, la personalidad de redes sociales no da un paso atrás.
Un VIP
La fama de Hasbulla, con su séquito de más de dos millones de seguidores, con cuentas en múltiples idiomas, empezó a construirse a finales de 2020 y para 2021 ya se había cimentado como un influencer de renombre. Su actitud y humor negro atrajeron por montones a gente que realmente adoró su estilo desenfadado y contrastante con su apariencia inocente y hasta afable.
A partir de 2021, Hasbulla empezó a ser notorio en los escenarios de la UFC, apoyando a sus atletas favoritos y, en general, elevando la emoción en los encuentros con su contagioso entusiasmo. Aunque el contrato de cinco años que busca explotar la popularidad del influencer no involucra peleas por parte de este, los directivos han sido inteligentes al dejarlas como una posibilidad a futuro, pues no quieren que su gallo, “Mini Jabib”, parezca inofensivo, pero tampoco quieren arriesgarse a que McGregor (o cualquier otro que entre en conflicto con la personalidad de internet) lo “desplume” a tortazos.