Una muestra de que la perseverancia y el éxito están al alcance de todos. Para Russell O’Grady trabajar en McDonald’s ha sido su satisfacción por 30 años.
Se dice que en promedio los jóvenes en Reino Unido duran cinco años en un empleo. Pero este hombre australiano ha mostrado que se puede permanecer hasta 30 años en el mismo lugar.
Russell O’Grady comenzó a trabajar en McDonald’s cuando tenía 18 años, en 1986, y dice que ama su trabajo. Por supuesto que poder comer las papas fritas que gustes y una que otra hamburguesa diariamente es algo que también disfrutaríamos en un trabajo.
Russell tiene síndrome de Down y se mantiene activo y concentrado en su empleo.
El síndrome de Down es una condición genética que afecta aproximadamente a 13 mil personas en Australia y solo una parte de ellas tienen un empleo.
Una iniciativa de Australia llamada “apoyo laboral” permitió que Russell pudiera ser contratado en la cadena de comida rápida.
Al inicio, Russell solamente empacaba las cajas de hamburguesas, pero su trabajo fue tan bueno que poco a poco le fueron asignando otras responsabilidades, incluso labores en la cocina.
Trabajando tres días a la semana, Russell se ganó la simpatía de los clientes. Su padre Geoff O’Grady dice que:
La gente lo detiene en la calle y lo saluda. Él es muy afectivo, querido y apreciado a tal grado que no lo podemos creer.
Después de 30 años, Russell está planeando retirarse y el restaurante le organizó una grandiosa fiesta de despedida y puede comer gratis de por vida en McDonald’s.