A la hora de ganar masa muscular, todo es un sistema que funciona en conjunto: desde la dieta, el descanso, el tipo de ejercicios que hagas, entre otras cuestiones que resultan determinantes para que logres tus objetivos y convertirte en un verdadero campeón.
Uno de estos puntos fundamentales, es la frecuencia con la que debes de entrenar: ¿te debes matar prácticamente todo el día en el gimnasio? ¿Debes acudir de lunes a domingo? Vamos a darte algunas pistas en este artículo para que sepas cuál es la mejor manera de llegar más rápido a tu meta de convertirte en una masa de músculos.
Dentro de la rutina de entrenamiento también hay una serie de variables que son importantes a la hora de ganar masa muscular, como es el volumen, la intensidad y la frecuencia de entrenamiento. En cuanto a la la frecuencia, nos referimos a entrenar diferentes grupos musculares, que es el tema en el que nos centraremos, y es básicamente el un número de veces que debes entrenar durante determinado periodo de tiempo.
En base a un estudio y la teoría existente sobre la frecuencia de entrenamiento, en cerca de un 70% de los fisicoculturistas analizados se comprobó que entrenaban cada grupo muscular una vez por semana (siguiendo los principios de Weider), esto, para comprobar si esa frecuencia es la más óptima para ganar más masa muscular.
Se realizaron revisiones científicas por un período de 4 semanas, centrando la mirada en los cambios morfológicos a través de biopsias musculares y mediciones de circunferencia, para ver cuáles de los grupos de control conseguía experimentar mejores resultados.
Los resultados mostraron evidencias significativas sobre los beneficios de entrenar cada área con más frecuencia para logar mayor estimulación y así ganar masa muscular, teniendo en cuenta un mismo volumen de entrenamiento.
Los investigadores concluyeron que es mejor entrenar con frecuencia de dos días a la semana por grupo de mpusculos. De todos modos, se compara un día de entrenamiento semanal por músculo respecto a dos días, por lo que convendría investigar si sería mejor entrenar todavía más.
A pesar de lo anterior, los investigadores resaltan la importancia de utilizar la frecuencia de un día y de dos a la semana, según el momento en el que se encuentre el practicante. Una frecuencia baja, con elevado volumen e intensidad, puede ser positivo para lograr mejoras musculares.
Las conclusiones que podemos sacar de esta revisión apunta a seguir una vía diferente a la tradicional, pero hay que seguir a la espera de analizar futuras investigaciones, centradas en trabajar con atletas más experimentados, trabajando con ejercicios y cargas más elevadas de las que se emplearon en este caso.
Lo más importante es que tengas claro que no hay un método universalmente válido a la hora de entrenar, y además, que entiendas que el ejercicio debe ser algo divertido, y por supuesto, ser efectivo, como estas frecuencias que de entrada desafían la “lógica convencional”.