Hoy en día, la apariencia es algo en la que cada vez se fijan menos en los trabajos. Las contrataciones apuntan a ser menos discriminatorias por cómo te ves y se enfocan más en lo que sabes hacer. Ahora los tatuajes, estilo de cabello o la ropa que vistes representa un menor impedimento para conseguir un empleo. Desgraciadamente, hay lugares en donde aún están latentes estas prácticas.
Jay Short, un hombre de Gales, Reino Unido, ha dicho que lo han rechazado de 30 empleos solo por su apariencia. Jay tiene una deformación facial y dice haber tenido que superar las barreras de su apariencia. A pesar de tener gran experiencia en los campos a los que ha postulado, ninguno le ha dicho el sí, por lo que se ha visto orillado a solicitar un crédito para poder llegar a fin de mes.
Jay recuerda cómo había dejado impresionados a los gerentes de una empresa con su currículum, quienes estaban dispuestos a completar el proceso con una entrevista en video, pero ahí todo se fue por la borda. El hombre dijo que mientras estaba haciendo los ajustes para la llamada, los gerentes concluyeron la conferencia sin siquiera haber cruzado palabras con él.
Me preparé, entré a la llamada y, literalmente, mientras encendía el sonido, desconectaron la llamada. Pregunté por qué y respondieron que me habían entrevistado para un puesto anterior.
Jay se sintió molesto por la actitud de los empleadores. Él tiene más de 20 años de experiencia en la hospitalidad, así como manejo de equipos, eventos y un arsenal de funciones. Pero eso parece no importar, ya que ha sentido el rechazo de personas que le han dicho que no solo por su apariencia, incluso de puestos con un rol menor.
De la misma manera, Jay contó a Wales Online que el verano pasado fue a una entrevista de trabajo en donde le habían dicho que les había encantado su currículum. Sin embargo, cuando lo hicieron pasar, le dijeron “acabo de regalar el trabajo” a pesar de que le había estado haciendo llamadas todas la semana para que fuera.
Me hizo sentir un poco deprimido. [Mi desfiguración] nunca ha afectado mi capacidad para trabajar en cualquier lugar. Me he abierto camino desde abajo, desde la recolección de vidrio hasta los roles gerenciales, a través de todos los obstáculos, y luego tengo algunas empresas que no les dan una oportunidad a las personas con discapacidades.
Para Jay no ha sido fácil estar sin empleo, su pareja lo ha apoyado, pero no tener un trabajo lo ha limitado. En ocasiones ha tenido que escoger entre pagar el alquiler o comer. Ha hecho todo lo posible para que su currículum se vea sin problemas, pero los rechazos siguen siendo inminentes. El hombre ha denunciado que algunas empresas, a pesar de estar dentro del Esquema de Confianza en Discapacidad del Gobierno de Gales, no cumplen con su cometido.
Retoqué mi currículum y el Centro de Empleo dijo que se ve muy bien, que tengo mucha experiencia y que no hay razón por la que deba estar desempleado. Sé que la gente está luchando, pero los lugares piden gente a gritos y luego hay algunas compañías que ni siquiera te darán una oportunidad porque no encajas visualmente con lo que quieren. Busco roles inferiores, como roles de barra, y me dicen: ‘No eres lo que estamos buscando’.