Un hombre que fue encarcelado injustamente a los 17 años, acusado de abusar de una mujer, logró anular su condena y cambiar su vida para siempre. Ahora trabaja como abogado defensor y ayuda a personas que, como él, han sido condenadas injustamente.
Jarrett Adams, de Chicago, Estados Unidos, fue acusado de abusar de una mujer después de asistir a una fiesta en la Universidad de Wisconsin-Whitewater en 1998. A pesar de que la declaración de un testigo contradecía las afirmaciones de la chica, Adams y dos amigos de él fueron arrestados y acusados por la agresión.
Jarrett dice que él y sus amigos eran “totalmente inocentes”, pero pronto se dio cuenta que su caso no tenía nada que ver con la verdad, sino con su color de piel.
En una entrevista con la cadena de noticias CNN, Adam dijo: “Todos éramos afroamericanos y una chica blanca nos acusó de abusar de ella, así que no importa lo que dijéramos, nunca nos creerían. Nunca”.
Jarrett compareció ante la corte de Wisconsin donde, junto a los otros dos jóvenes de 17 años, fueron procesados como adultos. Durante el juicio, el testimonio del acusador “cambió drásticamente”, lo que resultó en la anulación del mismo. El tribunal pidió una nueva audiencia, en la cual el defensor público de Adams solicitó una “teoría de no defensa”, lo que impedía el uso de declaraciones de testigos.
Esta estrategia en lugar de ayudar a Jarrett, lo perjudicó y fue declarado culpable. Otro de los chicos acusados pudo pagar un abogado privado y no pisó la prisión. Sus cargos fueron desestimados después de que la policía entregó una importante declaración de un testigo.
Esa decisión de no unirme a la moción me costó casi una década de mi vida. Estamos hablando del mismo caso, siendo acusado por la misma persona, y la diferencia fue tener una defensa adecuada. Cuando quiero hablar sobre las fallas y los problemas del sistema de justicia penal, siempre pongo mi caso de ejemplo.
– Jarrett Adams, abogado
Adams y el tercer acusado fueron condenados a 20 años en una prisión de máxima seguridad, pero el juez le dio a Adams ocho años más porque se negó a disculparse “por un delito que nunca ocurrió”.
Después de un año y medio tras las rejas, el compañero de celda de Jarrett lo animó a ir a la biblioteca jurídica para descubrir por qué su propia defensa le falló. Se enteró de que su defensor público violó sus derechos al no ubicar y llamar a un testigo.
“Todo el mundo tiene el derecho constitucional a un defensor eficaz. Entonces, mi derecho constitucional fue violado al no tener un defensor efectivo”, dijo el ahora abogado.
Mediante periódicos a los que tuvo acceso en prisión, Jarrett Adams identificó abogados que litigaban casos que podrían respaldar su argumento y logró trabajar con uno para comenzar a redactar una petición de hábeas. En 2004, el caso de Adams fue asumido por un abogado de la asociación Innocence Project, quien le dijo que no entendía por qué diablos estaba encerrado con 28 años.
Ocho años después de su arresto, Innocence Project apeló el caso de Adams. El tribunal anuló por unanimidad la condena del hombre sobre la base de la asistencia ineficaz de un abogado, y en febrero de 2007 se desestimaron todos los cargos en su contra.
Después de su liberación, Adams se matriculó en la universidad y recibió su título de asociado, seguido de una licenciatura en derecho penal. En mayo de 2015 se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad Loyola de Chicago y fue contratado por la misma asociación que lo ayudó, Innocence Project.
Hoy en día trabaja para su propia firma privada y usa su poder como abogado para evitar que otras personas corran la misma suerte que él:
Poder volver a una sala del tribunal en el mismo estado en el que fui condenado injustamente, y donde ahora tienen que dirigirse a mí como abogado, te da una sensación de: ‘Soy un ser humano. Soy humano y me respeto como tal’.
Creo firmemente que los problemas con nuestro sistema de justicia penal solo mejorarán cuando nos infiltremos en el sistema, es decir, más jueces afroamericanos, más fiscales afroamericanos, más abogados afroamericanos y jóvenes afroamericanos con conocimientos, jóvenes poderosos que cambien el estereotipo con el que hemos tenido que lidiar una eternidad. Eso es lo que necesitamos, y espero que mi historia se dirija a ese movimiento.
– Jarrett Adams, abogado
Adams ha ayudado a anular varios casos en los tribunales, incluido el encarcelamiento injusto de Kevin Bailey, quien cumplió casi 30 años de una sentencia de 80 por un asesinato en 1989 que no cometió.