Para John Cena no fue suficiente poseer uno de los más lujosos y veloces automóviles del mundo. Decidió venderlo y la compañía Ford lo demandó por incumplimiento de contrato.
El Ford GT 2017 es uno de los coches más extraordinarios y raros que se han construido. El luchador profesional era dueño de uno de estos lujoso vehículos pero decidió venderlo y en cuanto la empresa se enteró, puso una demanda contra Cena exigiendo que cubra los daños hechos a la compañía.
Muy pocas personas en el mundo tienen un GT 2017. Eso significa que la empresa Ford tiene mucho cuidado con sus clientes y no a cualquiera le venden este increíble vehículo, un sello de distinción reservado para individuos muy especiales.
El GT tiene un motor ecoboost V6 que alcanza a desarrollar 647 CV. Está construido con fibra de carbón, es bastante ligero y tiene un contrafuerte aerodinámico. Su precio es de 500 mil dólares, nada más.
Seguramente por su notoria fama en el mundo de la lucha y el espectáculo, John Cena pudo ser elegido de entre las miles de personas que buscan comprar el GT y al hacerlo se estipularon algunas condiciones legales.
Una de estas marcaba que deberían pasar al menos dos años desde la fecha de compra para que el coche pudiera venderse.
Hasta aquí todo bien y a John le estaba yendo de maravilla. Tenía un asombroso auto y se había comprometido con su novia Nikki Bella: después de cuatro años y medio de relación, le propuso matrimonio en abril frente a una audiencia de fanáticos de la WWE.
Entonces fue el momento de hablar de dinero y al parecer la boda iba a ser muy cara. Quizá para completar a pagar la comida o para pagarle a los músicos, John decidió vender su lujoso vehículo. Ese es amor en serio.
Y aunque sabía que estaba rompiendo las reglas lo vendió a un precio mayor a los 500 mil dólares que le costó. Por supuesto que la venta fue algo como: pase y compre el Ford Gt ’17 que fue conducido por John Cena.
¿Por qué? Por que soy John Cena, reconozcan.
A Ford no le agradó para nada esta venta. No solamente porque John incumplió su contrato, sino porque además se dio el lujo de obtener una ganancia mayor. Es por esto que demandaron. El vocero de la compañía declaró que:
El Sr. Cena ha obtenido injustamente una gran ganancia de la reventa no autorizada del vehículo y Ford ha sufrido daños y pérdidas adicionales, que incluyen, entre otros, pérdida de valor de marca, actividad de embajador y buena voluntad del cliente debido a una venta incorrecta.
La empresa consideró que al vender el coche John Cena estaba quitándole prestigio a la marca y a través de una firma legal en Michigan, Ford demandó a Cena exigiéndole que entregara las ganancias que había obtenido con la venta y otros 75 mil dólares para cubrir los daños hechos a la compañía.
Por querer tener un dinero extra para su boda, ahora John Cena se quedó sin auto y tal vez sin dinero. El pleito legal continúa y todavía falta ver en dónde terminará esta triste historia.
La moraleja es que no se casen y menos vendan su coche para pagar la boda.