El youtuber “Fofo” Márquez está en Catar disfrutando del Mundial de futbol, pero no se esperaba que lo estafaran al tratar de comprar unos boletos para entrar a un partido, pues al encontrarse en una ciudad “de primer mundo”, no creía posible que también existieran estas prácticas y, bueno, por confiado, perdió una suma considerable de dinero.
“Fofo” llegó a Catar sin boletos y quería ver el juego entre México y Argentina para apoyar a los mexicanos, así que buscó un ticket en la reventa. De inmediato, alguien le ofreció boletos para él, un amigo y una amiga, por la “módica” cantidad de 15 000 dólares. Sin embargo, al momento de recogerlos, nadie apareció y luego le enviaron unos códigos que no sirvieron para entrar al estadio.
Él mismo contó la historia a través de su cuenta de Instagram, donde relató que pagó los 15 000 dólares. Sin embargo, cuando llegó al lugar pactado para la entrega de los boletos, el supuesto vendedor no apareció. Después le envío unos mensajes con unos códigos para que los presentara en el estadio y así pudieran entrar, pero estos no eran válidos.
Ahijados, normalmente me roban más en el primer mundo… en México nunca me han robado. Me estafaron con unos boletos como de cinco mil dólares por boleto, más o menos medio millón de pesos.
-Fofo Márquez
Después de esta amarga experiencia, “Fofo” insistió en que es triste que esto pasara en “el primer mundo”, ya que en México nunca le había sucedido esto, pero la realidad es que fue precisamente un mexicano el que estaba revendiendo los boletos y, al final, se quedó con su dinero, así que no fue que en Catar se siga esta práctica, sino que un mexicano “exportó” el fraude a aquellas tierras.
Nos denegaron la entrada, yo no sabía que existían las estafas en Catar. Normalmente lo hacía mi secretaria, pero, bueno, de los errores se aprende. Casi medio kilo de pesos me ch*ngó. Me confié de que era un país primermundista. Yo qué iba a saber que un mexicano me iba a hacer sus mam*das así.
Ni hablar, aunque al final, con toda la fortuna que dice que tiene, seguro que esa cantidad fue como “quitarle un pelo a un gato”. El influencer sigue disfrutando de la vida en Catar, donde ha estado haciendo algunos retos y, como acostumbra, presumiendo los lujos que se da, incluidas bellas mujeres que lo han acompañado en su habitación.