Aunque triunfar en Hollywood y ser adorado por las masas puede ser el sueño de muchos, la verdad es que no todos los que lo logran deciden perpetuarse en el glamoroso entorno del mundo del espectáculo.
Mujeres y hombres que se habían afianzado por sus propios medios y con la ayuda de sus fanáticos en un nicho de la fama han decidido alejarse de la farándula y dedicarse a algo más. Estas son 14 celebridades que ya no vemos en las pantallas y que extrañamos.
1. Cameron Diaz
Muchos de nosotros, que no estamos “metidos” en la dinámica de las grandes producciones de Hollywood, ignoramos que cuando los famosos se hacen de un nombre en la industria, pierden su privacidad, les guste o no. Por ello convertirse en una figura pública, tan expuesta en todo momento frente al mundo, fue algo que orilló a Cameron Diaz a reevaluar todo lo que había estado haciendo y dar un giro radical a su vida: convertirla en algo privado junto a su familia, alejada del ojo público.
Cuando se retiró de los reflectores en 2014, nadie esperó que fuera algo permanente, pero en 2018 a alguien se le ocurrió preguntar cuándo volvería a actuar luego de su largo descanso, a lo que la actriz oriunda de San Diego respondió que ya se había retirado.
2. Gwyneth Paltrow
Paltrow sigue siendo una personalidad debido a su actual dedicación a la industria de la belleza y de la moda, dirigiendo su propia marca de cosméticos y de tendencias estilísticas, Goop, pero a pesar de seguir en el ojo público, su futuro cercano no parece contemplar ningún plan de actuación.
Tendría que estar teniendo relaciones con el escritor (para que aceptara un papel), así que básicamente si mi esposo escribe algo y quiere que yo lo actúe, lo haré.
3. Mary-Kate y Ashley Olsen
Las gemelas empezaron a actuar juntas desde muy pequeñas y así, en dupla, terminaron su carrera universitaria en Diseño de Modas. Después de su estancia en la Universidad de Nueva York, desarrollaron su propia empresa de diseño, The Row, la cual administran y dirigen con maestría envidiable, y se retiraron de las pantallas. Su alejamiento definitivo del mundo de la actuación ocurrió en 2012 y desde su perspectiva, fue de lo más natural y el único camino lógico a seguir.
Ashley Olsen confió a la prensa que su alejamiento de la actuación obedecía a que “ya era hora de retirarse”, pues a pesar de amar el glamur y la dinámica de Hollywood, así como a su gente, simplemente ya era momento de dedicarse a otras cosas. Las chicas no descartan seguir teniendo qué ver con el mundo del espectáculo, pero simplemente ya no se ven a sí mismas como actrices.
4. Portia de Rossi
Hablando de crisis de los 40, la bella y talentosa Portia de Rossi fue muy pragmática y tomó una decisión firme y meditada sobre lo que quería hacer, que básicamente se reduce a “dejar de actuar y proponerse nuevos retos”. Originalmente, su plan era retirarse luego de la cuarta temporada de Arrested development, pero por solidaridad con el creador, Mitch Hurwitz, participó en el proyecto hasta su quinta temporada.
La exactriz “ya sabía” lo que le deparaba la actuación en las próximas décadas, así que su alejamiento era lo más lógico. Esto le permitió dedicar su tiempo a esfuerzos por desenvolverse en el mundo estético con su propia curaduría de arte, llamada General Public, así como permitirse la incursión en el mundo literario con su obra Ligereza insoportable: una historia de pérdidas y ganancias, que está compuesta por memorias desgarradoras y emocionales que dan otra dimensión a la actriz y a su decisión de hacer borrón y cuenta nueva.
5. Mara Wilson
Después de actuar junto a titanes del cine en Papá por siempre (con Robin Williams) y Matilda (con Dany DeVito), Mara Wilson parecía estar destinada a ser una hollywoodense de por vida, pero a todos sorprendió que ella tenía otros planes. La exactriz siempre fue “muy madura” para su edad, lo que se volvió claro con su explicación de las razones detrás de su repentino y temprano retiro de las pantallas (y de la actuación, en general).
Según su propio testimonio, desde el principio no quiso tener que lidiar con el doloroso escrutinio que su participación en Hollywood generaba y que sabía que continuaría porque “no encajaba con la idea que tenían (los hollywoodenses) de cómo debe lucir una actriz de Hollywood”. Actualmente es una escritora y en ocasiones presta su voz para películas animadas.
6. Daniel Day-Lewis
Su retiro a los 60 años causó conmoción, pues los fans no pueden tener suficiente de este genial actor. Sin embargo, hay que entender que Day-Lewis no se lo ha tomado a la ligera y que su decisión es moral y personal, pues con el pasar de los años, su trabajo simplemente ya no se justificaba ante sus propios ojos y pensaba que solo actuaba por la demanda de la audiencia, no por el arte en sí, y no consideraba ser capaz de cumplir con esas expectativas.
En una declaración se aclaró que a pesar de su decisión y de la naturaleza personal de esta, el actor permanecía inmensamente agradecido con todos sus colaboradores y con su público. En la actualidad, Lewis ha descubierto su pasión por la escritura y sigue comunicándose con sus lectores y fanáticos a través del arte literario.
7. Shirley Temple
Shirley Temple es, en iguales proporciones, ícono y leyenda. La actriz infantil se retiró a los 12 años de su carrera histriónica para dedicarse a tiempo completo a su desarrollo académico, dándose oportunidad de tener una “juventud normal”.
Después de un breve intento de volver a los escenarios, se retiró definitivamente del glamoroso mundo del espectáculo a los 22 años, para dedicar su vida a la noble labor diplomática que la llevó a desempeñarse como embajadora en Ghana y en Checoslovaquia. Pero, por supuesto, aunque no volvió a actuar profesionalmente, la gente siempre la recordó (y la sigue recordando) como la adorable niña y la impetuosa muchacha que robó sus corazones, ganándole múltiples reconocimientos mucho tiempo después de haber finiquitado su carrera de actriz.
8. Meg Ryan
Por mucho tiempo, Meg Ryan fue “la rubia de al lado”: adorable, ocurrente y básicamente cautivadora en su inocencia. Ryan se retiró en 2019 de su carrera actoral, pues consideraba que no estaba viviendo más que “el carril express” que sus proyectos cinematográficos le exigían. Además, se sentía sola y aislada del mundo.
Para retomar su vida, la actriz estadounidense decidió alejarse de los reflectores y empezar a “vivir su propia vida, a velocidad normal”, pero no temáis, fieles seguidores, pues Ryan sigue siendo parte del mundo cinematográfico, pues desde el 2015 se está desempeñando como directora.
9. Taylor Momsen
Momsen se catapultó a la fama por su participación en Gossip Girl, pero como diría alguna vez Twisted Sister, lo único que la joven quería hacer era “roquear” y desde su retiro del exitoso show en la cuarta temporada, se dedica a la música.
Aunque la razón que se dio en su momento para el retiro de Momsen fue “la mala y poco profesional actitud de la actriz”, ella cuenta una historia completamente diferente al decir que luego de empezar una carrera de modelo desde los dos años, una de actuación a los tres, que la llevaría a actuar junto a Jim Carrey, y luego involucrarse en el proyecto de Gossip Girl a los 12, decidió dejar “su trabajo diurno” y volcarse de lleno, a tiempo completo, en lo que realmente amaba: la música, lo único a lo que deseaba dedicarse por el resto de su vida.
10. Jennette McCurdy
Todos recordamos a McCurdy por su actuación en los shows de Nickelodeon, en particular iCarly, pero llegó un momento en el que decidió cortar de tajo su carrera en la actuación. ¿Por qué? Aparentemente, desde el principio, esa no era su vocación y empezó a hacerlo “solo para ayudar” con la situación económica de su familia.
La actriz ha llegado a admitir que resiente su carrera y le avergüenzan los papeles pueriles que tuvo que interpretar en el pasado. Incluso luego de intentar reinventarse como actriz, se dio cuenta de que ya la había encajonado en un nicho que ella simplemente no podía soportar más y le puso un “hasta aquí”.
11. Peter Ostrum
Ostrum tuvo la oportunidad de hacer carrera en Hollywood luego de su participación en Charlie y la fábrica de chocolates de 1971, pero él tenía otros planes.
La adquisición de un caballo por parte de su familia, luego de terminado el rodaje del clásico de Hollywood, lo llevó a decidir, sin ningún reparo por su posible carrera actoral, perseguir la meta de convertirse en un veterinario.
12. Angus T. Jones
Era un hipócrita a sueldo porque no estaba de acuerdo con ello, pero a pesar de eso lo hacía.
Y vaya que le pagaban toneladas de billetes por su hipocresía. Dos hombres y medio era un show irreverente y con contenidos altamente controversiales y cuestionables, pero exitoso como para pagarle a Jones 300 mil dólares por episodio. A pesar de que la participación del joven Jones lo “forró de lana” durante años, llegó a decidir que la serie estaba en conflicto con sus creencias religiosas y se retiró del show. Intentó actuar en otras producciones, pero simplemente parece que no es lo suyo, por lo que puso su tiempo y dinero en obras filantrópicas y sociales en apoyo a su comunidad. Actualmente tiene un cargo de administración como presidente de entretenimiento en la empresa de multimedia Tonite.
13. Kay Panabaker
Donde hubo fuego, cenizas quedan y hay que decir que si actúas en algo llamado Una chihuahua de Beverly Hills 3: ¡Viva la fiesta! (último proyecto de Panabaker), tienes un amor ciego por la actuación (y un contrato generoso) o estás en las últimas de tu carrera en el mundo de la farándula.
Para Kay Panabaker resultó ser esto último y luego de “perder el amor por la actuación”, la actriz frecuentemente asociada con producciones de Disney hizo sus maletas en 2012 y se dirigió a la UCLA, para entrar a cursar su carrera de Zoología. Actualmente trabaja en el Animal Kingdom de Disney en Florida y no parece extrañar su carrera en las pantallas.
14. Gene Hackman
Luego de su excelente actuación en la terrible película de 2004, Bienvenido a Mooseport, donde interpreta a un presidente estadounidense que decide retirarse, Hackman se despidió de su carrera actoral, sin hacer mucho ruido: se alejó discretamente de los reflectores y no volvió a involucrarse en ningún proyecto que lo tuviera como eje, volviéndose un fantasma que hace, de repente, apariciones fortuitas aquí y allá.
Sin embargo, su alejamiento del ojo público no tuvo que ver para nada con ningún problema de recepción de sus cintas o con alguna revelación de que “había estado desperdiciando su vida”, simplemente ya no le interesaba seguir actuando, sobre todo porque su edad podría limitarlo a interpretar solamente abuelos y eso no era algo que deseaba. Para Hackman, la producción de películas es un proyecto “agridulce”, pues a pesar de haber tenido “experiencias dolorosas” durante su carrera, nunca ha dejado de disfrutar compartir el set con sus colegas y con toda la gente involucrada en los proyectos cinematográficos, lo cual es un aspecto humano que el actor aprecia profundamente.