Durante todo 2022, por desgracia, la salud de Bruce Willis, de 68 años, fue de mal en peor y hacia finales del año, sus seres queridos pedían un milagro de Navidad para pasar las fiestas con él una vez más. Pero la enfermedad tenía otros planes.
A inicios de 2023, la esposa del actor, Emma Heming Willis, de 44 años, compartió sus temores de que Willis próximamente no pudiera reconocer a los miembros de su familia. Un mes después, los medios confirmaron que el histrión batallaba para identificar a las personas de su núcleo familiar. Ahora lo que más se temían ha pasado y el primer rostro que el intérprete conoció podría ser el último que olvidó, pues parece que ya no puede recordar a su madre, Marlene Willis, de 86 años.
Un diagnóstico más certero: “Fue doloroso, pero nos dio más tranquilidad”
A pesar de que nos duele que Bruce se encuentra peor de lo que creíamos, nos da cierta tranquilidad tener un diagnóstico más certero y completo sobre su condición. Afortunadamente, nuestro hijo, esposo, padre y amigo se encuentra rodeado de sus seres queridos y nos reconforta haber recibido tanto amor y apoyo del público.
– Emma Heming Willis, esposa del actor
El 16 de febrero de 2023, se dio un avance en su estado de salud al revelar que sufría demencia frontotemporal (FTD, por sus siglas en inglés), condición que causa alteraciones en el pensamiento y la conducta, junto con la afasia, que es un trastorno del lenguaje que le impide comunicarse apropiadamente con el habla, la escritura e incluso con mímica. Desde marzo, el deterioro en la salud de Willis es tal que su esposa pidió a los paparazis que se abstuvieran de tomar fotos de su marido, por respeto a la dignidad del actor y su familia.
Su mamá tenía miedo de que ya no la reconociera… y se cumplió su temor
Desde el diagnóstico de FTD, el más grande temor de la madre de Willis era que su hijo no pudiera reconocerla. Según Wilfried Gliem, primo de Marlene Willis, ahora los signos de deterioro son más evidentes y el actor tiene dificultades para reconocer a quienes le rodean, incluso su círculo familiar más íntimo, incluyendo a su madre.
La forma en que la vida del actor se ha visto afectada incluye la casi imposibilidad de mantener una conversación con él y el aumento de las conductas violentas del actor, quizá debido al aumento de la agresividad en su proceder, resultado directo del mal degenerativo que sufre. Marlene, quien está en contacto cercano con su hijo para cuidarlo, mantiene informada a la familia de la evolución del actor y su estado, comunicándose con ellos una vez al mes, por lo menos. Si bien su estado es triste para todos, por lo menos cuenta con el apoyo de toda su familia.
Ya no va a mejorar, pero queda esperar que disfruten de más momentos juntos
Aunque en algunos medios dicen que la condición del actor no ha mejorado, la verdad es que no existe tratamiento efectivo contra la FTD y solo empeora, por lo que solo queda tener fe en que podrá compartir más momentos felices con su familia.
La situación del actor de Duro de Matar es lamentable, pero el apoyo de su esposa, sus cinco hijas, su madre e incluso su ex, Demi Moore, sin duda, nos da esperanza. Así como ocurrió en su comedia negra La muerte le sienta bien (1992), ahora estamos viendo cómo una vida bien vivida y llena de amor tiene sus recompensas, hasta en los momentos más oscuros.