Un ex neo-nazi en Colorado decidió borrarse algunos tatuajes de su cuerpo debido a que encontró una peculiar amistad con su oficial de libertad condicional.
Michael Kent era parte de un grupo de supremacistas blancos extremistas que habían llegado al límite de la violencia; Kent estaba orgulloso de ser un chico blanco y lucía su intolerancia con varios tatuajes.
Tenía dos cruces esvásticas en su pecho y un eslogan de “White Pride” (orgullo blanco) en su cuello.
Después de un tiempo, la corte le designó una nueva oficial de libertad condicional, una chica afroamericana llamada Tiffany Whittier.
Al parecer la oficial Tiffany comenzó a visitar la casa de Kent y le hacía comentarios acerca de su decoración. Es decir, le sugirió que quitara de las paredes todas las banderas nazis que había en la casa.
Poco a poco la oficial fue logrando que Kent entendiera que tenía que enfocar su vida a cosas positivas y no al odio entre individuos.
La amistad entre Tiffany y Kent fue creciendo hasta que llegó el momento en que él decidió borrar los tatuajes nazis de su cuerpo.
Con la ayuda del estudio de tatuajes Fallen Heroes y la compañía de tinta Redention, Kent se deshizo de sus tatuajes sin ningún costo.
Ahora Kent se ha separado de los grupos de supremacistas blancos y trabaja en una granja de Colorado junto con 13 hispanos; respecto a su oficial de libertad condicional, Kent dice que:
Ella me dio la fuerza y el coraje para hacer lo que estoy haciendo y cambiar mi vida.
Nuca es tarde para cambiar de opinión.