Como lo haces diariamente (o eso creemos), el aplicarte la loción resulta algo mecánico, así que ni siquiera te das cuenta si lo estás haciendo bien o mal, y eso significa que seguramente no le estás sacando el provecho que deberías.
Pon atención a los siguientes 10 errores que se cometen al momento de darle ese toque a tu rutina de aseo personal:
1. Quieres que el aroma sea igual todo el día
Una loción tiene 3 niveles en sus notas de fragancia: las de entrada, las de corazón y las de base. Lo que hueles al inicio son las de entrada, pero es imposible que permanezcan. Toma un papel y aplica loción, y durante el día revisa su olor para que veas como cambia; es lo mismo que sucederá en ti.
2. Olerlo demasiado rápido
Si tienes un perfume nuevo, crees que con dar un simple respiro vas a captar su aroma, pero no; date al menos 30 segundos aspirando para logres captar su esencia en todo su esplendor.
3. Lo aplicas sobre la ropa
Este es uno de los errores más comunes y de los peores, ya que los perfumes se diseñan para esparcir su aroma al entrar en contacto con la piel; además, la fragancia no se podrá apreciar igual y puede manchar tu ropa.
4. Lugares de aplicación
La fragancia se empieza activar con el calor del cuerpo, así que lo recomendable es que apliques en puntos donde hay mayor pulso, como las muñecas, el cuello, codos, pecho y detrás de las orejas.
5. La cantidad
Si crees que por rociarte todo el envase el olor permanecerá el día entero y será mejor, estás muy equivocado, ya que solo conseguirás marearte y provocarle dolor de cabeza y náuseas a quien esté cerca de ti. De igual manera, si aplicas muy poco probablemente no alcance a ser percibido el aroma.
6. Frotar la loción en las muñecas
Esto también es algo muy común: aplicar loción en las muñecas y luego frotarlas. Cuando lo haces, rompes la estructura del perfume y esto ocasiona que su aroma se pierda más rápido. Puedes aplicarlo en esa zona pero déjalo que seque de forma natural, sin frotar.
7. Guarda tu loción en un lugar adecuado
Tanto el frío como el calor, en extremo, pueden modificar el aroma, así como la exposición constante a la luz del sol. Mantén tus lociones en un lugar seco y fresco, y lejos de la luz solar o de aparatos de calefacción.
8. Crees que el perfume de tu amigo olerá igual en ti
Si eliges un perfume solo porque alguno de tus amigos lo usa y huele muy bien, debes saber que el aroma se activa de acuerdo a la química de cada cuerpo, por lo que seguramente el resultado no será el mismo. Piénsalo antes de comprarlo.